El presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su úlitmo informe de Gobierno en el zócalo de la Ciudad de México donde afirmó que se jubila de la política con la conciencia tranquila y muy contento de haber cimentado las bases de su proyecto: la Cuarta Transformación.
Ante un zócalo repleto de simpatizantes y ante la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el mandatario federal confió que los pendientes de su administración sean llevados a buen puerto por el próximo gobierno al tiempo que le deseó éxito pues sus valores son los de la transformación que eligió el país.
"Me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento. En primer término no me hace nada más feliz que haber logrado con el apoyo de muchos de ustedes, de millones de mexicanos, reducir la pobreza e desigualdad en el país.
"Me voy también tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial por mandato del pueblo es una mujer excepcional, experimentada, honesta y sobretodo de buenos sentimientos y buen corazón", sostuvo.
A 30 días de que concluya su administración, López Obrador dijo sentirse orgulloso de haber gobernado a un pueblo mexicano que es muy trabajador, inteligente, fraterno y que sabe reponerse a las adversidades con dignidad y patriotismo.
Reconoció que uno de los avances de su gobierno es la revolución de las conciencias y la fraternidad universal que pone como prioridad a los que menos tienen.
Sin embargo, dijo que aunque son avances de consideración, el país aún enfrenta los estragos de la etapa del neoliberalismo por lo que llamó a las nuevas generaciones a seguir luchando por la igualdad en México.
"La felicidad es estar bien con uno mismo, con la conciencia y con el prójimo. Por último, gracias, gracias de corazón ¡Que viva el pueblo de México!", arengó.