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Así era el lago de Chalco antes de que Salinas lo convirtiera en ciudad

El lago de Chalco formaba parte de la cuenca de México, misma que estaba conformada por cinco grandes lagos: Texcoco, Zumpango, Xaltocan y Xochimilco.

Así era el lago de Chalco antes de convertirlo en una ciudad Créditos: ESPECIAL
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Desde hace varias semanas, el municipio de Chalco se mantiene en el centro de atención debido a que lleva varios días con sus calles inundadas, pero alguna vez te has preguntado ¿cómo era el lago de Chalco antes de que Salinas lo convirtiera en ciudad?

Algo que muy pocos saben es que el lago de Chalco formaba parte de la cuenca de México, misma que estaba conformada por cinco grandes lagos: Texcoco, Zumpango, Xaltocan y Xochimilco.

Este lago podía ser observado desde las montañas del suroriente y, en medio de éste, sobresalía la emblemática isla de Xico, el cual era parte del conjunto de volcanes que producían un paisaje espectacular para los expedicionarios españoles.

¿Por qué se desecó el lago de Chalco?

Pese a su belleza, durante la época de la colonia se iniciaron los intentos por desecar el lago debido a las constantes inundaciones que sufrían los habitantes de la hoy Ciudad de México. Es así como, tanto el gobierno como algunos hacendados buscaron acabar con las aguas del lago de Chalco a fin de obtener tierras de buena calidad y evitar, al mismo tiempo, las inundaciones.

El primer intento que se conoce para desecar el lago ocurrió en 1827 cuando se hizo un decreto de apertura de un canal que permitiría desaguar el lago. De esta forma, los terrenos obtenidos se repartirían entre “los vecinos pobres y honrados de los pueblos” con el valor del 5 por ciento.

Mientras que en 1856 se presentaron varios proyectos al concurso convocado por el gobierno del presidente Ignacio Comonfort, para desaguar las aguas del lago de Chalco.

Años más tarde se multiplicaron los proyectos de desecación, lo cual permitió que parte del agua del lago fluyera hacia los lagos de Xochimilco y de Texcoco. Sería hasta el siglo XIX que al empresario español Íñigo Noriega Lasso se le brindó una concesión para desecar el lago de Chalco, misma que fue otorgada por el gobierno de Porfirio Díaz.

Sería hasta al final de la década de los setenta, cuando ocurrió una vertiginosa llegada de centenares de familias a asentarse a los terrenos baldíos del valle, provenientes principalmente de estados del centro y sur del territorio nacional.

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El rápido crecimiento de la población y la evidente pobreza en la que vivían sus pobladores llevó a investigadores a interesarse en este fenómeno, lo que llevó a que el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari incluyera este lugar en su Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol) con la finalidad de otorgar educación, salud, vivienda, alimentación y empleos para los grupos menos favorecidos.

Después llegaría la inversión federal que permitió la construcción de escuelas, implementar el servicio de luz eléctrica, regularización de la tenencia de la tierra.

Fue así como en 1994, el priista Emilio Chuayffet Chemor envió una propuesta para la creación de un nuevo municipio, cuya iniciativa fue aprobada el 9 noviembre de ese año.

‘Revive’ lago de Chalco tras lluvias

Si bien en la actualidad el lago está prácticamente desecado, pues la única porción del lago que continúa vigente son los humedales de Tláhuac, las fuertes lluvias han recordado que ahí existía el lago de Chalco.

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Lo anterior debido a que los pobladores llevan más de 20 días bajo el agua, tras las intensas precipitaciones que azotaron a la entidad durante varios días.

Actualmente autoridades locales y federales continúan trabajando a marchas forzadas a fin de poder desazolvar las calles y que los ciudadanos puedan recuperar su tranquilidad.