México tendrá a su primera presidenta a partir del 1 de octubre de este año, ya que Claudia Sheinbaum, candidata de Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT, PVEM), resultó virtual ganadora del Poder Ejecutivo con 30 puntos de diferencia sobre Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI, PRD). Esto se debe a que la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, informó que la representante de la 4T obtuvo entre el 58.3 por ciento y el 60.7 por ciento de los votos en las elecciones 2024.
Este será un momento importante en la historia del país, ya que no sólo es la primera vez que una mujer va a ocupar la silla presidencial, sino que se convertirá en comandanta suprema de las Fuerzas Armadas de México.
Esto se debe a que el artículo 11 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos señala que el mando supremo de ambas dependencias corresponde a la presidenta de la República y durante su mandato se le denominará comandanta suprema de las Fuerzas Armadas.
Sheinbaum tendrá la obligación de nombrar los siguientes cargos, según el artículo 14 de la misma ley:
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- Secretario y subsecretario de la Defensa Nacional.
- Oficial Mayor.
- Inspector y Contralor General del Ejército y Fuerza Aérea.
- Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional.
- Fiscal General de Justicia Militar, así como al Presidente y a los Magistrados del Tribunal Superior Militar.
- Jefe del Estado Mayor Presidencial.
- Comandantes de los Mandos Superiores.
- Comandantes de las Unidades de Tropa.
- Comandantes de los Cuerpos Especiales.
- Directores y Jefes de Departamento de la Sedena.
- A los demás funcionarios que determine.
Asimismo, debe autorizar la división militar del territorio nacional y la distribución de las Fuerzas; así como la creación de nuevas unidades para el Ejército y Fuerza Aérea, nuevas armas y servicios, nuevos establecimientos de educación militar o nuevos cuerpos especiales.
Mientras que el artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos indica que la próxima presidenta de México también debe cumplir con las siguientes funciones:
- Nombrar, con aprobación del Senado, los Coroneles y demás oficiales superiores del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacionales.
- Nombrar a los demás oficiales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacionales, con apego a las leyes.
- Preservar la seguridad nacional, en los términos de la ley respectiva, y disponer de la totalidad de la Fuerza Armada permanente o sea del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación.
- Disponer de la Guardia Nacional en los términos que señale la ley.
- Declarar la guerra en nombre de México, previa ley del Congreso de la Unión.
¿Qué impacto tendrá en las Fuerzas Armadas que Sheinbaum sea la primera comandanta?
Una de las dudas más frecuentes es qué impacto tendrá en las Fuerzas Armadas el hecho de que Claudia Sheinbaum se convierta en la primera comandanta suprema. Al respecto, Cristina Reyes, directora de Litigio Estratégico de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), explicó en entrevista con Radio Fórmula Digital que más allá de la representación, la cual siempre es importante, no tendrá un impacto mayor en términos de inclusión o reducción del machismo.
“Las Fuerzas Armadas son instituciones militares que son inherentemente patriarcales. Sus valores militares tienen que ver con la derrota del enemigo, con la verticalidad, la disciplina militar, el uso de las armas como medida para resolución del conflicto, la obediencia. Todos ustedes son valores inherentemente machistas y el hecho de que una mujer sea la nueva comandante suprema de las Fuerzas Armadas realmente no quiere decir que necesariamente alguno de estos valores vaya a cambiar o tenga pues un giro distinto”, señaló.
La impulsora de la Red Feminista Antimilitarista comentó que se han realizado esfuerzos por promover que la titular de la Secretaría de la Defensa Nacional sea una mujer y también se han hecho esfuerzos para incluir el lenguaje incluyente a través de modificaciones a la Ley del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana. No obstante, distintas especialistas y analistas han señalado que esos cambios no serían suficientes para transformar la institución a una más igualitaria.
Los datos muestran que un porcentaje pequeño es ocupado por mujeres en la Fuerzas Armadas. Hasta 2023 se tenía el registro de 19 mil 118 mujeres en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, lo que equivale al 10 por ciento del total de elementos; mientras que en la Secretaría de Marina hay 16 mil 413 mujeres, lo que es igual al 20 por ciento del total, y en la Guardia Nacional suman 18 mil uniformadas, el 14 por ciento de la corporación, de acuerdo con datos de Milenio.
Este porcentaje se reduce más cuando se trata de puestos o posiciones de poder, es decir los altos mandos, según Cristina Reyes. Esto pese a que el artículo 10 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos establece que, sin distinción de género, los miembros del Ejército y Fuerza Aérea podrán acceder a todos los niveles de mando.
“Va más allá del género de las personas que lo integren, son conductas, tradiciones, reglas internas, valores, que son los que perpetúan que las Fuerzas Armadas sean instituciones machistas”, opinó la directora de Litigio Estratégico.