Vecinos de las colonias San Juan de Aragón y Cuchilla del Tesoro, en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, reportaron un fuerte olor a combustible en la zona, por lo que las autoridades acudieron al lugar y, de acuerdo con el diario Reforma, resultó ser derivado del huachicol… ¡de turbosina!
Según los primeros reportes, las autoridades detectaron que en dicha zona de la capital, cerca del Aeropuerto Internacional de la CDMX (AICM), se ordeña un ducto de turbosina.
El olor a combustible comenzó a extenderse a través del alcantarillado en calles y domicilios de las colonias mencionadas desde hace semanas, sin embargo, fue hasta este jueves cuando se determinó la causa.
De acuerdo con la información del diario de circulación nacional, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la CDMX fue la que atribuyó el olor a la ordeña de un ducto de turbosina y lo calificó como “un hecho inédito”
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Humberto González Arroyo, titular de la Dirección General Táctico Operativa de la SGIRPC, reconoció como una emergencia la presencia del olor y confirmó que es provocado por la perforación al ducto del hidrocarburo que recorre la demarcación.
"Esta es una emergencia, que se derivó por una toma clandestina, que se suscitó por miembros del crimen organizado…", indicó el funcionario, según Reforma.
Además del ducto de turbosina, personal de Pemex, la Guardia Nacional y la SGIRPC realizaron la inspección de uno de diesel ubicado en Avenida 604, en San Juan de Aragón, el cual anteriormente ya había sido perforado.
Y a todo esto… ¿qué es la turbosina?
La turbosina, de acuerdo con información de Global Energy, es un tipo de combustible de aviación diseñado para su uso en aeronaves alimentadas por motores de turbina de gas como: aviones, jets y helicópteros.
Dicho combustible consiste en una mezcla de aproximadamente 30 por ciento de queroseno y 70 por ciento de gasolina.
Una de las diferencias con la gasolina de los autos es que su octanaje es mucho mayor, ya que está compuesto por hidrocarburos de diez a doce átomos de carbono.
Esta es la primera vez que se detecta una toma clandestina en un ducto turbosina en México y hasta el momento se desconoce el uso que le den los 'huachicoleros'.