Los llamados grupos porriles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) nuevamente acapararon los ‘reflectores’ a nivel Nacional, luego de la pelea que protagonizaron a las afueras del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Naucalpan que dejó como saldo el fallecimiento de un estudiante.
Este incidente ha provocado una ola de reacciones entre la comunidad académica y estudiantil, quienes desde hace mucho tiempo han expresado su preocupación por la presencia de estos grupos violentos que afectan el entorno educativo. Pero ¿cuál es el origen de los porros y por qué se llaman así? Aquí te explicamos.
Porros de la UNAM: ¿de dónde surgieron y por qué se llaman así?
Imanol Ordorika del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizó una investigación en la que refiere que, en la década de 1930 luego de que la máxima casa de estudios logró su autonomía, los estudiantes se dividieron en bandos confrontados por las políticas educativas del régimen de la Revolución Mexicana y el proyecto de educación socialista.
De acuerdo con los hallazgos del investigador, desde las primeras administraciones de la UNAM, se promovió una práctica sistemática de violencia, amedrentamiento y exclusión a partir de sus grupos estudiantiles.
En el estudio denominado “Violencia y porrismo en la educación superior en México”, Ordorika señaló que a finales de la década de 1940, esas confrontaciones ideológicas dieron paso a una etapa que motivó a la violencia armada de los campus por parte de pandillas de delincuentes estrechamente vinculadas a grupos políticos oficiales internos y externos a la institución, que se convirtieron en el brazo armado de autoridades universitarias, sentando las bases de la institucionalización, y años después, del fenómeno denominado “porrismo”.
"En esta línea, el porrismo estará ligado estrechamente a la dinámica del movimiento estudiantil popular, con el fin explícito de controlarlo, golpearlo, anularlo, debilitarlo o en su defecto exterminarlo", señala la investigación.
¿Por qué se les llama "porros"?
De acuerdo con esta investigación, las conexiones estrechas entre estos grupos de pandilleros, al servicio de las autoridades universitarias y el gobierno, con los equipos de fútbol americano y sus animadores, dieron lugar al calificativo de “porros” con el que se les conoce hasta el día de hoy.
Según Ordorika, la naturaleza política, provocadora y delictiva es lo que ha definido y perpetuado la imagen de los “porros” hasta nuestros días.
"El porrismo de la capital adquirió rasgos más violentos; se hizo más presente en muchas escuelas y facultades no sólo a través de actos de provocación, delación y control, sino también en actos puramente delictivos como robos y atracos, hostigamiento sexual y golpizas frecuentes", destaca el estudio.
Asimismo, el investigador agregó que el porrismo siguió siendo cobijado y utilizado con fines políticos por autoridades de distintos tipos, "mantuvo su asociación a las actividades deportivas de los planteles y se expresó frecuentemente en las competencias al interior de las escuelas y entre las grandes instituciones".