Eliseo Imperial Castro, mejor conocido como “Cheyo Ántrax”, fue asesinado por hombres armados el pasado 30 de mayo en Culiacán, Sinaloa. Él presumía ser sobrino de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa.
El “Cheyo Ántrax” era el último de los líderes de “Los Ántrax”, como su apodo, grupo que se desempeñaba como uno de los brazos armados del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, actualmente es considerado un grupo desarticulado.
Aunque el grupo de “Los Ántrax” está desintegrado, el sobrino del “Mayo” se encargaba de apoyar a su tío en las disputas internas del Cártel de Sinaloa con “Los Chapitos”, como se le conoce a la facción conformada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) señaló en 2016 que Eliseo Imperial Castro era un alto miembro de Los Ántrax y estaba implicado en operaciones de tráfico de drogas y lavado de dinero.
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¿Qué pasó con Los Ántrax y que rol tenían en el Cártel de Sinaloa?
Los Ántrax fueron una de las células ejecutoras más poderosas del Cártel de Sinaloa entre 2008 y 2014 que operaba en Culiacán, Sinaloa. Aunque las autoridades del estado no reconocieron la existencia del grupo criminal de inmediato.
El grupo criminal fue encabezado por José Rodrigo Arechiga Gamboa, apodado “El Chino Ántrax”; Jesús Peña, alias “El 20” y quien era mano derecha del “Chino”; René Velázquez Valenzuela, mejor conocido como “El Sargento Phoenix”, y otros criminales.
El nombre de la célula criminal se inspiró en la bacteria ántrax, la cual provoca una enfermedad infecciosa en animales y humanos.
Este grupo criminal trabajaba para “El Mayo” y en 2008 desempeñaron un papel importante en las disputas con el cártel de los Beltrán Leyva. Las cuales incrementaron los niveles de violencia en el municipio donde mantenía su poder.
Un ejemplo de esto es que Los Ántrax participaron en un enfrentamiento entre el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, apoyados por Los Zetas, en Tubutama, Sonora, en 2010. Este hecho provocó la muerte de 30 personas aproximadamente.
Los operativos de las autoridades mexicanas y los enfrentamientos con otros grupos criminales provocaron que varios líderes de Los Ántrax fueran asesinados o detenidos.
La caída de Los Ántrax en Sinaloa
La decadencia de Los Ántraz empezó el asesinato de Francisco Arce Rubio, apodado “Pancho Arce”, uno de los líderes del brazo armado del Cártel de Sinaloa. El criminal fue víctima de homicidio en 2011 mientras se encontraba en un partido de futbol en Culiacán. Ahí llegaron comandos armados y le dispararon.
Mientras que “El Chino Ántrax” fue detenido a finales de 2013 en el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, Holanda, por una solicitud de Estados Unidos. El narcotraficante fue rastreado gracias a su actividad en redes sociales, donde presumía su vida de lujos.
“El 20” fue arrestado en 2014 en Culiacán, luego de un operativo con el que buscaban atrapar al “Mayo”. Otro de los líderes, Melesio Beltrán Medina, alias “El Mele”, fue asesinado en el mismo municipio ese año.
“El Chino Ántrax” se le concedió el beneficio de prisión domiciliaria en marzo de 2020, pero el 9 de mayo su oficina de libertad condicional reportó que estaba desaparecido. Su cuerpo fue localizado seis días después sin vida en una camioneta BMW en Culiacán.
Fue así como “El Cheyo Ántrax” asumió el liderazgo de lo poco que quedaba del brazo armado del “Mayo” Zambada y tras las bajas la agrupación criminal fue considerada como desarticulada.