Aunque los tesoros han sido el fondo principal de muchas películas, sí existe la posibilidad de encontrarse con uno en la realidad, pero alguna vez te has preguntado ¿a quién le pertenece si encuentras un tesoro en México? La ley te dice si te corresponde a ti o al gobierno.
Encontrarse un tesoro puede parecer un golpe de suerte y la solución a todos tus problemas, pero es importante saber qué dice la ley sobre la propiedad de estos recursos hallados en el país.
Y es que, aunque pareciera ser algo ficticio, debes saber que sí hay tesoros enterrados y escondidos en varios puntos del territorio nacional, por lo que, incluso la legislación mexicana tiene disposiciones específicas sobre este tema que determinan a quién le corresponde
¿A quién le pertenece un tesoro si tú lo encuentras?
Por ello, si esta interrogante siempre divide opiniones en tus reuniones con amigos o familia, por fin te revelaremos lo que dice la ley sobre si al encontrar un tesoro en nuestro país te corresponde a ti o al gobierno.
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En primer lugar debes saber que un tesoro se define como el depósito oculto de dinero, alhajas u otros objetos preciosos cuya legítima procedencia no pueda ser determinada, según se menciona en el Código Civil Federal de México.
Lo anterior significa que para que un hallazgo sea considerado tesoro, debe estar oculto y su dueño original debe ser desconocido.
Una vez explicado lo anterior podemos decirte que, de acuerdo con el artículo 876 del Código Civil Federal, si descubres el tesoro dentro del terreno de tu propiedad, entonces éste pasa a ser totalmente tuyo.
No obstante, en el artículo 877 se específica que si “el sitio fuere de dominio del poder público o perteneciere a alguna persona particular que no sea el mismo descubridor”, se otorgará a éste una mitad del tesoro y la otra mitad al propietario del sitio. En este caso, el 50 por ciento del tesoro sería del gobierno y el restante sería de tu propiedad.
En cambio si descubriste un tesoro, pero éste se encuentra en un terreno ajeno, únicamente podrá ser de tu propiedad cuando “el descubrimiento sea casual”.
Cuando un tesoro fue descubierto en terreno ajeno, por obras practicadas sin consentimiento de su dueño, pertenece íntegramente a éste.
Cabe mencionar que la ley también establece que cualquier hallazgo debe ser reportado a las autoridades correspondientes. Esto incluye notificar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y, en el caso de hallazgos arqueológicos o históricos, al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En caso de incumplimiento de esta obligación puede resultar en la pérdida del derecho sobre el hallazgo e incluso en sanciones legales.