Aranceles en la fibra óptica representan desafíos para la conectividad en México y la competitividad empresarial, afirmó Guillermo Porter Matta, experto en telecomunicaciones. Aseguró que la imposición de dicho impuesto a su importación amenaza con poner en jaque su papel crucial en el desarrollo tecnológico y económico del país.
Porter Matta explicó que la fibra óptica, esa delgada hebra de vidrio capaz de transportar enormes cantidades de datos a la velocidad de la luz, ha sido durante mucho tiempo la columna vertebral de la infraestructura de telecomunicaciones en México.
Recientemente, dijo, la Secretaría de Economía (SE) anunció la aplicación de aranceles temporales, que varían entre el 5 y el 50 por ciento, a la importación de 544 fracciones de productos, entre los que destaca la fibra óptica la cual pasó de un arancel 0 a 35 por ciento.
Relocalización de industrias en México
Esta medida, según las autoridades, tiene como objetivo ofrecer estabilidad y condiciones equitativas en el mercado para varios sectores de la industria, que enfrentan una creciente vulnerabilidad, especialmente ante tendencias como la relocalización de industrias en México.
En palabras de Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Base, los aranceles terminarán trasladándose al consumidor. Para Porter Matta, la fibra óptica, con su capacidad para transmitir grandes volúmenes de datos a velocidades impresionantes, ha sido fundamental para el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones en el país.
“La conectividad es cada vez más esencial para áreas que van desde la educación y la salud hasta la industria y el comercio.La fibra óptica se ha convertido en un elemento indispensable para impulsar el crecimiento y la competitividad de países como México.” explica el también empresario y consultor de negocios.
La importancia de la fibra óptica en México
En México, durante el primer semestre del 2022, se alcanzó un récord importante en el ámbito de las telecomunicaciones: 9.21 millones de hogares fueron atendidos con servicios de Internet de fibra óptica. Este dato no sólo refleja la importancia de este activo en la implementación de tecnologías de conectividad de última generación, sino que también representa un paso crucial en el esfuerzo por abatir la brecha digital en el país.
Sin embargo, Guillermo Porter considera que la imposición de aranceles a la importación de fibra óptica plantea serias preocupaciones sobre el futuro de la conectividad en el país.
“En primer lugar, existe el riesgo de que el encarecimiento de la fibra óptica dificulte la expansión de la red de telecomunicaciones, especialmente en áreas rurales y remotas donde la conectividad ya es limitada. Esto podría generar una brecha digital aún mayor, excluyendo a comunidades enteras de los beneficios de la era digital y limitando su acceso a oportunidades educativas, laborales y sociales”, refiere.
El experto en telecomunicaciones puntualiza que los aranceles podrían tener un impacto negativo en la competitividad de las empresas mexicanas, especialmente aquellas que dependen de la tecnología de fibra óptica para sus operaciones: “El encarecimiento de los insumos podría aumentar los costos de producción y reducir la capacidad de estas empresas para competir tanto a nivel nacional como internacional”:
Explica que estos nuevos impuestos podrían frenar el desarrollo tecnológico y la innovación en México.
“Esta tecnología es fundamental para el despliegue de nuevas aplicaciones y servicios digitales, como la inteligencia artificial, el internet de las cosas y la realidad virtual, que tienen el potencial de transformar sectores enteros de la economía mexicana”. señala y agrega que restringir el acceso a la fibra óptica podría limitar el desarrollo de estas tecnologías y socavar el crecimiento económico a largo plazo del país.
La fibra óptica es fundamental para una amplia gama de aplicaciones, desde la transmisión de video de alta definición y la telefonía IP hasta la conectividad de alta velocidad en entornos empresariales y residenciales. Su bajo nivel de atenuación y su inmunidad a las interferencias electromagnéticas la convierten en la opción preferida para aplicaciones críticas, como la telesalud, la teleeducación y el teletrabajo.