México podría quedar fuera de la prueba PISA el próximo año debido a que el gobierno no ha garantizado su participación ni ha realizado la aportación económica necesaria para llevarla a cabo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) confirmó que la participación de México en la prueba de 2025 está en riesgo, pues se suspendieron los requerimientos para implementarla.
Ante esto, políticos y legisladores, además de activistas expresaron su rechazo a que la prueba no se realice, al considerar que es importante para la educación del país.
Legisladores y líderes de oposición en la Cámara de Diputados señalaron que ejercerán “presión” sobre la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que se realice.
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Adelantaron que además de solicitar la comparecencia de la titular de Educación Pública, Leticia Ramírez, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, presentarán diversos puntos de acuerdo para obligar al gobierno de México a cumplir con el compromiso.
“La prueba PISA es todo un referente mundial para evaluar la preparación de los estudiantes, a efecto de estar en posibilidad de enfrentar los desafíos del mundo real y proporcionar datos útiles y comparativos entre diferentes países”, dijo Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador parlamentario del PAN en la Cámara baja.
Por su lado, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, y su coordinador parlamentario en San Lázaro, Francisco Huacus, plantearon en un pronunciamiento que “es indispensable que el Plan Nacional de Educación garantice la calidad en la educación mexicana y no descalificar desde el púlpito presidencial las pruebas que se realizan y que ayudan a la medición del rendimiento estudiantil”.
En tanto, el líder del PRI, Rubén Moreira, argumentó que el gobierno busca ocultar el rezago educativo.
“El rezago es inocultable, no lo quiere reconocer el gobierno de Morena y por eso se opone a una evaluación de la OCDE”, expuso.
Asimismo, la organización civil Mexicanos Primero señaló que la prueba es indispensable porque aporta información valiosa en el sector educativo.
Insistió en que revertir resultados de la prueba PISA requiere de un proceso largo y complejo, para el que se necesita contar con información sobre los logros de aprendizaje.
"La prueba PISA aporta información valiosa; no obstante, las evaluaciones nacionales, e incluso locales, son también indispensables. Es necesario, asimismo, contar con un sistema de indicadores relevantes sobre las condiciones en que operan las escuelas y, en general, el sistema educativo, de manera que el diseño de las intervenciones en los distintos niveles de gestión se base en las evidencias pertinentes", indicó en un comunicado.
En una carta publicada por el diario Reforma, que envió Andreas Schleicher a la presidenta de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, Silvia Valle Tépatl, pidió que México continúe con los estudios para aplicar la prueba.
Señaló que la decisión de participar en PISA 2025 puede esperar hasta finales de este 2024, pero eso sólo será si México realiza una prueba de campo en alrededor de 50 a más tardar en septiembre de este año, ya que, explicó, ésta es una parte esencial de los preparativos para que el país tenga lista una versión nacional de los instrumentos para el próximo año.
México ha participado en todas las rondas de PISA desde el 2000 y para el próximo año 91 países ya confirmaron su participación entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay.
¿Qué es la prueba PISA y qué evalúa?
La prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) evalúa las habilidades de estudiantes de 15 años en matemáticas, ciencias y lectura, y se realiza cada 3 años, organizada por la OCDE.
De acuerdo con la SEP, el objetivo es determinar en qué medida los estudiantes de 15 años han adquirido los conocimientos y las habilidades fundamentales para participar activa y plenamente en la sociedad actual.
Asimismo, los resultados de la evaluación son utilizados para análisis comparativos entre países y para el diseño de políticas educativas que busquen mejorar la calidad y equidad de la educación.
México ocupó los tres últimos lugares en la prueba PISA durante la última edición, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha minimizado en reiteradas ocasiones la evaluación y sus resultados.
PISA reveló que el apenas el 34% los estudiantes mexicanos alcanzó, o superó, el nivel mínimo en matemáticas y en comprensión de lectura, sólo el 53% pudo identificar las ideas principales en un texto.