Omar Amarillas, uno de los afectados por la construcción del Tren Fantasma del Norte en Sonora, señaló que entre 50 y 60 familias han tenido que salir de sus hogares debido a que sus domicilios se encuentran en la zona de los trabajos de obra.
En entrevista con Azucena Uresti, el afectado reconoció que no tiene claro de qué manera actuar ante la poca empatía del gobierno de Alfonso Durazo.
“En la colonia Buenos Aires, Benito Juárez, Embarcadero, en donde han desalojado más de 50 o 60 casas, ya también destruyeron muchas cosas. No estamos en contra del progreso, pero que se hagan bien las cosas”, mencionó.
Omar comentó que el estudio de impacto ambiental se presentó el pasado 1 de abril, sin embargo, llevaban varios meses trabajando en la obra, pues el gobierno sonorense busca terminar el Tren Fantasma del Norte antes de que concluya el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"De la noche a la mañana cerraron nuestras calles, empezaron a perforar, a hacer hoyos para hacer el túnel, echando a perder mantos acuíferos, es una contaminación 24/7 auditiva que ya no podemos soportar. La gente no entiende que va a suceder porque nos van a dejar sin agua", aseveró.
Opacidad en el Tren Fantasma del Norte
En días pasados, Julieta Del Río Venegas, comisionada del Instituto Nacional de Transparencia (Inai), informó que, por medio de una solicitud de información, se dio a conocer que ni siquiera la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuenta con información sobre la construcción del Tren Fantasma del Norte.
“Una persona solicitó a la Sedena información sobre partidas presupuestales, montos asignados y evidencias del proyecto de reubicación de vías ferroviarias en Sonora. El sujeto obligado manifestó la inexistencia de la información; la persona se inconformó ante el INAI”, apuntó en su cuenta de X, antes Twitter.
De acuerdo con diversas denuncias periodísticas, el Tren Fantasma del Norte traería afectaciones al Río Cocóspera, que es una de las principales fuentes de agua para las comunidades y un corredor migratorio de norte a sur para especies amenazadas como jaguares y ocelotes.