Jesús Murillo Karam, extitular de la Procuraduría General de la República (PGR), ya dejó la Torre Médica Tepepan y se dirigió a su casa en Lomas de Chapultepec, donde permanecerá en prisión domiciliaria.
Bajo un fuerte operativo de seguridad, custodiado por la Guardia Nacional, el exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto, fue trasladado para continuar su proceso por el caso Ayotzinapa.
El otorgamiento de prisión domiciliaria a Murillo Karam incluye medidas cautelares como la restricción de acercarse a aeropuertos.
Cerca de medio día el exfuncionario llegó a su domicilio, donde será custodiado por la Guardia Nacional, así lo dejó ver un video del reportero de Grupo Fórmula, Polo Espejel.
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¿Por qué dieron prisión domiciliaria a Jesús Murillo Karam?
El exprocurador obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria debido a que padece de Alzheimer, informó su abogado Javier López, en Fórmula Noticias con Azucena Uresti.
Además de ello, otros padecimientos como diabetes se agravaron durante su estancia en la cárcel. También sufre de EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica) e hipertensión arterial.
Debido a lo anterior, y a su edad avanzada, un tribunal consideró que ya no hay riesgo de fuga, por lo que se le otorgó el beneficio de prisión domiciliaria a Murillo Karam.
Estas medidas deberá seguir Murillo Karam
Con dicha medida, el exfuncionario no podrá salir de su domicilio y habrá vigilancia permanente en la zona perimetral y en los accesos a su casa.
Se terminó que no tendrá brazalete, pues no se consideró pertinente, detalló su defensa en entrevista con Azucena Uresti.
Murillo Karam también entregará su pasaporte y visa. Además, tendrá una alerta migratoria para que no pueda abandonar la CDMX o el país.
¿De qué acusan a Jesús Murillo Karam?
La acusación por la cual se le otorgó arresto domiciliario, refiere a la supuesta implicación del exfuncionario en el caso de tortura y desaparición forzada de Felipe Rodríguez Salgado, conocido como ‘El Cepillo’, quien fue identificado por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) como un sicario del cártel ‘Guerreros Unidos’.
El exfuncionario enfrenta otro proceso por los delitos de desaparición forzada, tortura y obstrucción de la justicia, en relación con el caso Ayotzinapa.