El tráfico de migrantes se ha convertido en una de las economías más importantes para el crimen organizado en México, sobre todo para los cárteles mexicanos. Esto se debe a que los flujos migratorios incrementaron en 2023 y cada vez son más las personas que buscan llegar a la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes están expuestos a distintas organizaciones criminales durante su trayecto, que empieza en la frontera de Chiapas con Guatemala. Las células delictivas les cobran por ayudarles a transitar o los extorsionan para evitar que les pase algo.
Aunque las nacionalidades de los migrantes son distintas y predominan las personas de Sudamérica, cada vez hay más chinos y africanos que cruzan por territorio mexicano. Estas personas son el blanco principal de los criminales, debido a que a ellas les cobran el doble para permitir su tránsito por el país.
La Organización Internacional para las Migraciones en México (OIM) informó que el 15 por ciento de los migrantes detenidos en el país durante 2023 eran originarios de África y Asia, lo que representa un aumento de 11 puntos porcentuales en comparación con 2022, cuando sólo fue de 4 por ciento.
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En este sentido, el defensor de derechos humanos de migrantes Luis Rey García Villagrán dijo a El Universal que desde 2022 el flujo de migrantes de China y de países de África se disparó, así que la presencia de personas de ambas nacionalidades se volvió constante en Oaxaca y Chiapas.
Autobuses turísticos cobran alrededor de 4 mil dólares a migrantes de Asia y África
El defensor indicó que esta situación es consecuencia de que Europa restringió el paso de migrantes de Asia y África, por lo que optaron por migrar hacia Estados Unidos.
Villagrán aseguró que los autobuses turísticos cobran alrededor de 2 mil dólares a los migrantes centroamericanos y sudamericanos por llevarlos a Ciudad de México. El costo asciende al doble cuando se trata de personas en contexto de movilidad provienen de China o África.
Asimismo, explicó que las condiciones de migrantes de África y Asia suelen ser distintas a las de los de Latinoamérica porque los primeros se hospedan en hoteles y restaurantes; mientras que los segundos están en las calles.
Por este motivo se han convertido en el blanco de las agrupaciones criminales y de algunas autoridades. Un ejemplo del arribo masivo de migrantes de China es que una embarcación con ciudadanos de China que naufragó fue localizada en el Istmo de Tehuantepec a finales de marzo y ocho migrantes perdieron la vida.
Tras esta situación, el país pidió a las autoridades mexicanas aumentar los esfuerzos para investigar qué fue lo que ocurrió con sus connacionales. Además, la Embajada de China en México envió a un equipo para que colabore en las investigaciones y brindara ayuda a los sobrevivientes.