A una semana de que se diera a conocer el secuestro masivo de familias en donde 66 personas fueron privadas de su libertad en Sinaloa, este viernes se reportó el plagio de 17 más, por lo menos, pero ahora en Nuevo León.
De acuerdo con el diario Reforma, fuentes cercanas a las investigaciones señalaron a grupos armados como los responsables de los secuestros que se presentaron en los municipios de Salinas Victoria y Ciénega de Flores.
El primer plagio se presentó la noche del miércoles pasado, según los informantes, cuando un grupo armado irrumpió en más de un domicilio de las comunidades Los Villareales y Los Morales en Salinas Victoria, en donde levantaron a 12 personas, incluidos menores de edad, de al menos 3 familias.
A ello se le sumó el plagio de una familia de 4 integrantes y la pareja de uno de ellos, a quienes se llevaron la madrugada del sábado en Ciénega de Flores. No obstante, las fuentes sostienen que la Fiscalía estatal también investiga otros reportes de desapariciones al norte de Monterrey.
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En Sinaloa, siguen desaparecidas 8 personas
Esta información se da a conocer una semana después del secuestro masivo de 66 personas en Sinaloa, de las cuales 58 ya se encuentran en su hogar, pero 8 siguen desaparecidas.
Pese a que, en este caso, las personas que lograron regresar su hogar decidieron no declarar ante las autoridades, un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al que tuvo acceso el medio Río Doce establece que el plagio derivó de la rivalidad que sostienen Los Chapitos, organización delictiva liderada por los hijo de Joaquín Guzmán Loera, con su tío, Aureliano.
La disputa entre los hijos y el hermano de “El Chapo” Guzmán se originó luego de que fueran asesinados y decapitados tres integrantes de Los Chapitos en la zona serrana de San José del Llano, en el municipio de Badiraguato.
Junto a los cuerpos de las víctimas se encontraba un narcomensaje con la siguiente leyenda: "Así le va a pasar a toda la bola de v** que le busquen al 'Guano'".
Ese hecho es el que, según las autoridades, detonó el secuestro de familias y diversos conflictos armados en más de un municipio de Sinaloa.