Lucy Meza, senadora morelense, presentó ante la Mesa Directiva del Senado de la República para separarse del cargo a partir del 30 de marzo y de esa manera meterse de lleno a la campaña por la gubernatura del Estado de Morelos.
“Es un honor servir a mi país desde esta honorable institución, pero llegó el momento de emprender un nuevo capítulo en mi vida. Doy gracias a cada persona que confió en mí y me brindó su apoyo en este camino. Llevo conmigo el compromiso y la pasión por trabajar incansablemente por el bienestar de nuestra nación”, subrayó.
A partir del 31 de marzo, Lucy Meza iniciará su campaña a la gubernatura del estado de Morelos y rescatar al estado “del abandono en que se encuentra por parte del 'desgobierno' de Cuauhtémoc Blanco”. Asimismo, Lucy Meza declaró que pidió su licencia a su cargo, a pesar de no estar obligada legalmente, para acudir a la competencia electoral en igualdad de circunstancias.
“Queremos un proceso electoral con piso parejo y nos toca predicar con el ejemplo”, apuntó.
Cabe señalar, Lucy Meza aseguró que, a partir de la fecha mencionada, recorrerá con total libertad, todo el estado de Morelos. Es decir, caminará las calles, los pueblos y comunidades de los 36 municipios para hablar con las familias morelenses.
“Vamos a caminar con el pueblo y a presentar nuestras propuestas en un ambiente de civilidad política y participación ciudadana. Estoy decidida a poner todo mi esfuerzo, mi talento y capacidad en esta campaña política, porque estoy segura de que Morelos necesita un nuevo rumbo”, declaró.
Lucy Meza celebra fallo del TEPJF para separar de su cargo a Cuauhtémoc Blanco
Recientemente, la senadora morelense de la coalición PAN, PRI, PRD, celebró la decisión tomada por los magistrados del Tribunal Electoral de la Federación (TEPJF) de instruir al gobernador de la entidad, Cuauhtémoc Blanco, a solicitar de inmediato su licencia para separarse del cargo y así poder ser incluido en la lista de diputados federales plurinominales de Morena.
En ese sentido, aclaró que con esta decisión quien pierde es el gobernador, mientras que gana el pueblo de Morelos, al cual deberá rendir cuentas por el daño que le ha causado.