Gabriel Alejandro "N" fue vinculado ayer a proceso por el asesinato de dos mujeres en el plantel Olímpica, campus de la Universidad Tecnológica de Guadalajara (UTEG), el pasado 6 de marzo.
Además, continua indagatoria por su posible participación en el crimen de otra mujer en un motel de la ciudad.
De acuerdo con reportes, durante la audiencia se mostraron dictámenes psiquiátricos que revelan que el joven de 20 años padece trastorno sociópata, pues no mostró arrepentimiento por sus actos.
Tampoco hizo ninguna expresión y permaneció con la mirada fija hacia una misma dirección durante toda la comparecencia, donde su familia no estuvo presente.
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Asimismo, se reveló que hay indicios que sugieren la planificación del ataque, pues compartió con una persona cercana, a través de WhatsApp, su intención de ingresar al plantel educativo, aunque no proporcionó la ubicación exacta. Sin embargo, a otra persona sí le compartió imágenes del lugar.
Testimonios de familiares de las víctimas refirieron que el motivo de los feminicidios estaría vinculado con su fanatismo hacia los tiroteos escolares en Estados Unidos.
Gabriel Alejandro habría obtenido las armas utilizadas en el crimen por su propia cuenta y realizado una investigación previa sobre la escuela, pues eligió la entrada con menos afluencia de personas.
La Fiscalía de Jalisco también reveló que hay indicios de que el acusado participaba activamente en grupos en línea relacionados con crímenes por fanatismo, lo que podría haber influido en su comportamiento.
El joven fue vinculado por los delitos de feminicidio y tentativa de homicidio, pues un hombre también resultó herido en el ataque, por lo que se le dictó un año de prisión preventiva para la investigación complementaria.
Debido a sus “tendencias violentas”, Gabriel Alejandro se encuentra aislado y en observación en el Reclusorio Metropolitano de Jalisco.
¿Cuáles son las características de una personas sociópata?
El Trastorno de personalidad antisocial (TPA) es una enfermedad de salud mental que se caracteriza por el desinterés hacia otras personas.
Las personas con TPA pueden comenzar a mostrar síntomas en la niñez, pero no puede ser diagnosticado hasta la adolescencia o la edad adulta.
Quienes padecen el trastorno de personalidad antisocial tienden a mentir, quebrantar las leyes y comportarse de forma impulsiva. No se preocupan por su propia seguridad ni por la de los demás y no demuestra discernimiento entre el bien y el mal.
Frecuentemente vinculado a la psicopatía, el sociópata suele mostrar un componente agresivo, pero de reacción ante una situación, mientras que el psicópata dirige su violencia hacia la consecución de un objetivo, aunque ambos trastornos se vinculan frecuentemente dificultando el diagnóstico.