La Fracción Parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México en la Cámara de Las y Los Diputados, destacó datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, “que señalan un alarmante aumento del 218 por ciento en los reportes de robo de identidad a escala nacional durante 2023, esto, en comparación con el año anterior”.
Ante esta situación las y los diputados ecologistas llamaron a la ciudadanía a “ser cuidadosos con su información personal”, además de señalar la necesidad de incrementar las penas por robo de identidad o contraseñas con la finalidad de cometer delitos financieros.
Te podría interesar
Los legisladores ecologistas presentaron una propuesta en la Cámara Baja para reformar el Artículo 387 del Código Penal Federal:
“Para fortalecer las medidas contra la suplantación de identidad, el engaño y el uso indebido de información confidencial, en documentos y en dispositivos electrónicos, que posteriormente es utilizada para abrir cuentas bancarias, transferir dinero o contratar créditos ilícitamente”
La iniciativa, presentada por la diputada ecologista María del Carmen Pinete Vargas, busca equiparar las sanciones aplicadas actualmente para el delito de fraude “con las conductas relacionadas con ilícitos económicos o financieros”.
“Las penalizaciones propuestas, incluyen penas de tres días a seis meses de prisión y multas de hasta 180 días (cuando el valor de lo defraudado no exceda 10 veces el salario mínimo vigente; así como seis meses a tres años de prisión y multa de hasta 100 salarios mínimos, cuando el valor sea menor a 500 veces el salario mínimo; y de tres a 12 años de prisión y multa de hasta 120 salarios, cuando el fraude exceda las 500 veces el salario mínimo”.
Pinete Vargas detalló que los delitos económicos y financieros, “abarcan una amplia gama de conductas fraudulentas que buscan obtener ganancias ilegales perjudicando los intereses de terceros”.
Estos delitos, insistió, “involucran actividades como fraude financiero, evasión de impuestos, lavado de dinero, malversación de fondos, corrupción, robo de identidad, y manipulación del mercado, entre otras formas deshonestas de comportamiento”.
El modus operandi
La legisladora ecologista destacó el ‘phishing’ (suplantación de identidad), ‘vishing’ (llamadas telefónicas para obtener datos personales), y el ‘smishing’ (sustracción de datos confidenciales vía mensajes de texto), como los métodos más usados para robar la información.
Estos datos son, además, obtenidos por los delincuentes vía correo electrónico, o enlaces electrónicos. Pero, en cualquier caso, engañan a las personas y sustraen su información confidencial, datos bancarios, contraseñas y otros números confidenciales.
La diputada del Partido Verde, María del Carmen Pinete Vargas, insistió en la necesidad de que las instituciones “cuenten con un marco jurídico efectivo, controles internos y herramientas tecnológicas que les permitan inhibir, controlar y sancionar el robo de identidad”.