José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), denunció que su número telefónico fue filtrado como “acto de venganza”, después de que su padre divulgara datos de Natalie Kitroeff, jefa de corresponsalía del New York Times en México.
“En las últimas horas, he sido objeto de un acto de invasión a mi privacidad, a través de la filtración de mi número de teléfono”, indicó en sus redes sociales.
Detalló que esto es un intento de hacer daño “que no sólo me afecta a mí, sino que también pone en peligro a mi familia y a la seguridad que merecen”.
Aunado a ello, López Beltrán expuso ocho puntos, entre ellos, que la situación surgió de la carta de la reportera del periódico New York Times “que contenía amenazas y mentiras dirigidas al Presidente de México y a sus hijos”.
Y cuestionó: ¿Por qué buscan vengarse exponiendo mi teléfono? ¿ Qué tengo que ver yo con esto?".
"No cesan de exponer mi privacidad. Nos han acosado en todos los lugares en donde he vivido con mi familia, utilizando drones, cámaras, “políticos” y "periodistas", revelando la ubicación de todas ellas. Incluso han enviado extraños a mi casa con la intención de intimidar", agregó.
José Ramón aseveró que esta es la segunda ocasión que se filtraba su número telefónico y al no ser un servidor público deberá seguir manteniendo la privacidad de mi familia “y la mía propia hasta que decida lo contrario”.
Filtran teléfonos tras caso de la reportera de NYT
En redes sociales también se ha difundido el número del vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, el cual supuestamente filtraron para “atender cualquier duda sobre el tema de filtración de datos personales”.
Sin embargo, el servidor público no ha dado un posicionamiento al respecto.
La polémica surgió el jueves, cuando el mandatario mexicano exhibió una carta de Natalie Kitroeff con su teléfono y un cuestionario sobre una investigación de Estados Unidos, cerrada ahora, de supuestos sobornos del Cártel de Sinaloa y del Cártel de los Zetas que recibió la campaña de López Obrador en 2018 y que involucraba también a sus hijos.
La difusión de la información privada de la periodista desató una investigación del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), además de un pronunciamiento del New York Times y críticas de organizaciones como el Comité de Protección a Periodistas (CPJ), que coincidieron en el riesgo que esto representa en México, uno de los países con más asesinatos de comunicadores.
Sin embargo, el viernes López Obrador desestimó la investigación y defendió haber divulgado los datos de la periodista pues aseguró que no puede haber ningún reglamento, “no puede haber ninguna ley por encima del principio sublime que es la libertad. ¿Y mi derecho? ¿Y el derecho a la calumnia? ¿Ella tiene derecho a la calumnia?”, remarcó._Con información de EFE.