Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido mundialmente como "El Chapo" Guzmán, es una figura que ha dominado los titulares internacionales durante décadas. Su vida, desde sus humildes inicios hasta convertirse en uno de los narcotraficantes más poderosos de la historia, es una narrativa cautivadora que encapsula tanto las complejidades de la guerra contra las drogas como las devastadoras consecuencias del narcotráfico en las sociedades.
La historia de este capo, al igual que otros criminales, como Eduardo Arellano Félix, no puede ser contada sin abundar en sus excesos: armas, múltiples parejas, automóviles y, por supuesto, sus casas, algunas más humildes, otras con zoológicos privadas, en donde muchos de ellos encontraron la desgracia.
La casa de 'Los Mochis' donde cayó el Chapo Guzmán
Nacido el 4 de abril de 1957, en La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, México, Joaquín Guzmán creció en una familia empobrecida dedicada a la agricultura. Las oportunidades limitadas en su región natal, un área conocida por ser un epicentro de cultivo de opio y marihuana, lo empujaron a involucrarse en el narcotráfico desde una edad temprana. Esta decisión marcaría el inicio de su ascenso dentro de las filas del crimen organizado.
El Chapo Guzmán inició su carrera en el mundo del narcotráfico en la década de 1980, trabajando para Miguel Ángel Félix Gallardo, el líder del Cartel de Guadalajara. Con el arresto de Félix Gallardo en 1989, el cartel se fragmentó, y Guzmán aprovechó la oportunidad para asumir el control de una de las facciones, que eventualmente se convertiría en el infame Cartel de Sinaloa.
Con una mezcla de astucia, brutalidad y visión empresarial, Guzmán expandió rápidamente sus operaciones. Implementó innovadoras técnicas de contrabando, incluyendo túneles subterráneos que cruzaban la frontera entre México y Estados Unidos, y estableció rutas de drugas hacia Europa y Asia.
La primera captura de Guzmán fue en 1993 en Guatemala, de donde fue extraditado a México. Sin embargo, su habilidad para corromper y su influencia dentro del sistema penitenciario mexicano le permitieron vivir en la cárcel con comodidades y poco después, en 2001, protagonizó una fuga audaz que lo reintegró en el mundo del crimen organizado.
Su libertad duraría más de una década, en la cual el Cartel de Sinaloa consolidó su poder, antes de ser nuevamente arrestado en 2014. Pero, en una maniobra que parecía sacada de una película, Guzmán escapó de una prisión de máxima seguridad en 2015 a través de un túnel de 1.5 kilómetros que desembocaba directamente en su celda.
La fuga de El Chapo en 2015 desencadenó una masiva cacería humana que culminó con su captura el 8 de enero de 2016 en Los Mochis. Esta vez, el gobierno mexicano, bajo una intensa presión tanto doméstica como internacional, procedió rápidamente con su extradición a Estados Unidos.
La residencia situada en la intersección del boulevard Jiquilpan y casi en el cruce con Río Quelite, que fue utilizada como escondite por Guzmán Loera, quedócon paredes marcadas por los impactos de bala, evidenciando el uso de munición de alto calibre.
En este sitio, cuatro de los gatilleros al servicio del capo fueron neutralizados. El Chapo logró evadir la captura inicialmente a través de un pasaje oculto diseñado específicamente en su habitación, el cual le permitió acceder a un túnel de aproximadamente diez metros de longitud que, a su vez, estaba conectado con el sistema de alcantarillado de la ciudad. Después de escapar por este método, Guzmán Loera se apropió de un automóvil. El propietario del vehículo reportó el robo, lo cual facilitó su posterior captura junto con un gatillero conocido como el Cholo.
La mansión de el 'Doctor': la caída de los Arellano Félix
El Cártel de Tijuana, también conocido como el Cártel de los Arellano Félix, fue una organización criminal liderada por los hermanos Arellano Félix. Esta familia logró crear uno de los imperios más poderosos y temidos en el negocio del narcotráfico, extendiendo sus operaciones más allá de las fronteras de México y adentrándose en el mercado estadounidense. Eduardo, conocido en el mundo criminal como "El Doctor", por sus estudios en medicina, era uno de los engranajes clave en esta maquinaria de ilegalidades.
A lo largo de las décadas de 1980 y 1990, los hermanos Arellano Félix construyeron un imperio. Eduardo, aunque menos visible que algunos de sus hermanos, jugó roles fundamentales en las operaciones logísticas y financieras del cartel. Su capacidad para mantenerse en las sombras le permitió dirigir muchas de las actividades del grupo con una mano firme y discreta.
El Cártel de Tijuana no solo se caracterizó por su habilidad para traficar drogas sino también por su brutalidad y violencia. La guerra entre los carteles de Sinaloa y Tijuana marcó una de las épocas más sangrientas del narcotráfico en México. Eduardo Arellano Félix, al igual que sus hermanos, fue acusado de numerosos actos de violencia, incluidos asesinatos de rivales, funcionarios gubernamentales y cualquier otro que consideraran una amenaza para sus operaciones.
La caída de Eduardo Arellano Félix no fue instantánea. Fue el resultado de años de persecuciones por parte de las autoridades mexicanas y estadounidenses. Finalmente, en octubre de 2008, después de un tiroteo en Tijuana, Eduardo fue capturado. Su captura, realizada tras una balacera del Ejército y la extinta Policía Federal en su lujosa mansión de tres pisos, localizada en el fraccionamiento Buena Vista, marcó el fin de los Arellano Félix al frente del Cártel de Tijuana, cerrando un capítulo turbulentamente histórico en el narcotráfico de la región.
El 'Zoológico' de los hombres de los Beltrán Leyva
La historia de los Beltrán Leyva es un claro ejemplo de cómo pueden evolucionar y reconfigurarse las organizaciones criminales en medio de la constante lucha por el poder, la lealtad y el control de territorios para el tráfico de drogas. Lo que comenzó como un compacto y poderoso cártel en México, terminó convirtiéndose en múltiples facciones, cada una buscando su propio lugar en el narcotráfico tras la caída de sus líderes.
Los hermanos Beltrán Leyva - Arturo, Carlos, Alfredo, y Héctor - oriundos de Sinaloa, un estado en el noroeste de México conocido por ser cuna de algunos de los más notorios narcotraficantes, iniciaron su carrera criminal dentro del Cártel de Sinaloa. Inicialmente, operaban bajo el mando de Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los narcotraficantes más famosos del mundo. Gracias a su astucia, brutalidad y habilidades para evadir a las autoridades, los Beltrán Leyva lograron escalar posiciones dentro del cártel, controlando rutas clave para el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos.
El punto de inflexión para los Beltrán Leyva llegó con la detención de Alfredo en 2008, evento que los hermanos interpretaron como una traición de parte de "El Chapo" Guzmán. Este suceso marcó el inicio de una cruenta y despiadada guerra contra el Cártel de Sinaloa, que llevó a una escalada en los niveles de violencia en México. La ahora independiente organización de los Beltrán Leyva formó alianzas con otros grupos criminales, incluido el Cártel de los Zetas, para luchar contra el Cártel de Sinaloa.
Leones, tigres blancos: el zoológico de los Beltrán Leyva en la CDMX. En 2008, tras la caída de Alfredo, la Policía Federal, en colaboración con la extinta Procuraduría General de la República, arrestó a 15 sospechosos de narcotráfico en el Desierto de los Leones, en la entonces delegación Álvaro Obregón, de los cuales once eran colombianos. Todos ellos vinculados con la organización de Arturo Beltrán Leyva.
En la mansión donde fueron arrestados los hombres, fueron incautados varios animales exóticos, armamento y diversos vehículos. Además, se aseguraron aproximadamente 220 mil 800 dólares.
La caída de los Beltrán Leyva comenzó con la muerte de Arturo en un enfrentamiento con las fuerzas federales en 2009. En los años siguientes, los golpes continuaron con la captura o muerte de los demás hermanos y principales líderes, debilitando significativamente la estructura del cártel. Sin embargo, lejos de extinguirse, la organización se fracturó en múltiples grupos más pequeños, cada uno operando de manera semiautónoma.
El surgimiento de los 'Chapitos' y la caída de Ovidio
El 5 de enero de 2023, en Culiacán, Sinaloa, la captura de Ovidio Guzmán "El Ratón", quien es hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, provocó un estallido de violencia que resultó en 29 fallecidos, incluyendo 19 civiles armados; además, 35 personas resultaron heridas y 21 fueron detenidas.
Los sucesos de aquel "jueves negro" fueron relatados tanto por los residentes como por los aliados de Ovidio, quien pese a su juventud es reconocido por liderar la producción ilegal y el tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos.
Los residentes de Jesús María, una pequeña comunidad de 2 mil habitantes donde se escondía Ovidio, compartieron con The Wall Street Journal que los eventos iniciaron alrededor de las 4:20 de la madrugada, siendo despertados por "intensos disparos que los obligaron a esconderse debajo de la cama o buscar refugio en los baños de sus casas."
Luis Crescencio Sandoval, el secretario de la Defensa Nacional, declaró que la captura de Ovidio fue el resultado de un operativo de seis meses, desencadenado cuando los militares se encontraron con el convoy de "El Ratón". Sin embargo, "vecinos del pueblo y sicarios dicen que no hubo tal encuentro y los soldados entraron a tiros a la casa de Guzmán."
Cuando la noticia de la captura se esparció por Jesús María, numerosos hombres armados pertenecientes al Cártel de Sinaloa acudieron en apoyo de Ovidio, mientras que "en Culiacán otros sicarios secuestraban y prendían fuego a camiones, autobuses y vehículos particulares para sitiar la ciudad."
Finalmente, los aliados de Guzmán avanzaron hacia el aeropuerto de Culiacán, atacando un avión comercial de Aeroméxico y dos aviones militares, los cuales se vieron forzados a realizar aterrizajes de emergencia.
Actualmente el cártel de Los Chapitos, hermanos de Ovidio, son un objetivo prioritario de la DEA, debido a que se han vuelto los principales traficantes de fentanilo en el mundo.