La Iglesia evangélica en Chiapas se ve forzada a cerrar más de 100 templos en la región Sierra Mariscal debido a la creciente violencia generada por el crimen organizado.
Gamaliel Fierro Martínez, presidente de la Iglesia evangélica en Tapachula, reporta que los templos en municipios como Chicomuselo, Mazapa de Madero, Frontera Comalapa y otros han suspendido sus cultos temporalmente debido al temor existente.
Los habitantes de Motozintla y Frontera Comalapa denuncian la constante presencia de hombres armados en las calles, sin una respuesta efectiva por parte del Ejército, la Guardia Nacional o entidades de seguridad.
Esta situación ha llevado al cierre no solo de templos evangélicos, sino también de comercios y escuelas, generando un clima de inseguridad que se asemeja a la época de la pandemia, según relata Erika, residente de Frontera Comalapa.
Te podría interesar
En Motozintla, el pasado 14 de febrero, una festividad en el parque central fue interrumpida por hombres armados, y ninguna autoridad respondió ante la situación. La Iglesia católica también sufre las consecuencias, con una disminución de devotos en misas y eventos patronales, reflejo del temor generalizado de la población a salir a las calles.
La Iglesia católica en Chiapas critica fuertemente la falta de acción por parte de los gobiernos estatal y federal en la lucha contra la delincuencia organizada, señalando la toma de posesión de células criminales en varios municipios y regiones de la entidad.
La inseguridad permea la vida cotidiana, afectando no solo las prácticas religiosas, sino también la actividad comercial y educativa en la región.