El Papa Francisco recibió en audiencias privadas a las candidatas por la Presidencia de México Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez... pero con trato VIP para la morenista.
La candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, fue la primera en visitar la ciudad de Roma para reunirse con el pontífice. Fue el pasado miércoles 14 de febrero cuando Grupo Fórmula tuvo acceso a una fotografía en exclusiva donde se ve a la panista en el Vaticano con ropa negra, como lo marca el protocolo.
Fue hasta este jueves cuando Xóchitl confirmó que sostuvo un diálogo con el Papa Francisco durante su audiencia privada en el Vaticano, misma en la que le deseó suerte.
"Me deseó la mayor de las suertes. Para mí y para mi familia fue una experiencia muy emotiva ya que tenemos profundas convicciones católicas desde hace muchas generaciones", dijo.
Por su parte, Claudia Sheinbaum se reunió este jueves con el Papa Francisco. Aseguró que se trató de una hora excepcional que nunca olvidará, pues el pontífice le dio grandes consejos.
No obstante, a diferencia de Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum sostuvo la audiencia privada con el pontífice en su despacho privado en la Residencia de Santa Marta, conocida principalmente por ser la residencia de los cardenales.
"Además de ser el máximo representante de la Iglesia católica, la religión de la gran mayoría de mi pueblo, tengo una profunda admiración por su pensamiento humanista. Me regaló grandes consejos de vida", expresó Sheinbaum.
Así es la Residencia de Santa Marta, 'casa' del Papa
De acuerdo con el mismo Vaticano, la Residencia de Santa Marta es en donde el Papa reside.
La Residencia de Santa Marta (Domus Sanctae Marthae) es una moderna residencia construida dentro del Vaticano, cerca de la basílica de San Pedro, en el lugar que ocupaba el antiguo hospicio para los peregrinos.
Desde 1996, se alojan en ella los cardenales y prelados que pasan por Roma. La Residencia de Santa Marta Consta de 106 estudios, 22 habitaciones individuales y un apartamento.
En general, la Residencia de Santa Marta está destinada a ofrecer hospitalidad al personal eclesiástico empleado en la Secretaría de Estado y, en la medida de lo posible, en otros dicasterios de la Curia Romana, así como a los cardenales y obispos de paso en el Vaticano que visitan al Papa o participan en los actos y reuniones convocados por la Santa Sede.