La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó este jueves el asesinato de Noé Sandoval Adame, un padre que buscaba a su hijo Kevin y a otros desaparecidos en Guerrero.
Sandoval Adame, quien buscaba a su hijo de 16 años desde noviembre pasado y era integrante del colectivo 'María Herrera Chilpancingo', falleció el martes en Zumpango (Guerrero), según expuso el organismo internacional en la red social X.
"Desde ONU-DH hacemos un llamado a las autoridades a realizar una investigación pronta, efectiva e imparcial de los hechos, que tome en cuenta la labor de búsqueda del Sr. Sandoval Adame. Expresamos nuestras condolencias a la familia, amistades y compañeras/os del buscador", escribió.
Violencia contra buscadores
La Brigada Nacional de Búsqueda, una asociación ciudadana, emitió un comunicado horas antes en el que reveló el asesinato, que "ha ocurrido en medio de una escalada de violencia" en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero.
La organización denunció que el homicidio es parte de una ola de violencia contra familias que buscan a sus desaparecidos, al recordar que, hace apenas una semana, asesinaron a Angelita Meraz León, la líder de la organización 'Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos de Tecate', en la frontera con Estados Unidos.
Mientras que en enero pasado sujetos armados secuestraron a Lorenza Cano, madre buscadora de desaparecidos que aún está ilocalizable, tras asesinar a su esposo y su hijo en el municipio de Salamanca, en el estado de Guanajuato.
"Los asesinatos, desapariciones, ataques y amenazas a buscadoras y buscadores deben detenerse inmediatamente. Han sido una constante los últimos años y no pueden seguir ocurriendo con total impunidad", expuso el pronunciamiento de la Brigada Nacional de Búsqueda.
Los hechos reflejan la violencia que afrontan las familias buscadoras de desaparecidos en México, donde hay 114 mil personas no localizadas, de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), aunque el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador trabaja en un nuevo censo que reduciría la cifra oficial.