El sacerdote Filiberto Velázquez, quien también es director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello” en Guerrero, mencionó que La Familia Michoacana y Los Tlacos están detrás de pequeños comercios locales como tiendas de abarrotes.
En entrevista con Denise Maerker para Atando Cabos, el líder religioso indicó que los grupos criminales antes mencionados ya no sólo se dedican al tráfico de sustancias ilícitas, sino también han incursionado en el control de la distribución de alimentos como pollo y refrescos, así como en otros productos que suelen encontrarse en tiendas de abarrotes.
Señaló que la iglesia ha intervenido para que los cárteles lleguen acuerdos con el fin de que cese la violencia en la entidad, principalmente en la zona de Tierra Caliente.
“Lo que se hace es que cada uno respete su manera de abastecerse. El Estado tiene que hacer su trabajo para que no haya impunidad, que haya seguridad, pero mientras no exista eso, no habrá soluciones. Esto también es un llamado a las autoridades para que haga lo que le toca y que se deje ayudar por la sociedad y las iglesias, no sólo la católica en acciones para lograr soluciones”, indicó.
No obstante, mencionó que no tiene indicios de que el actual Gobierno Federal esté involucrado con algún grupo del crimen organizado.
El pasado 5 de febrero, por medio de redes sociales circuló un video en donde un grupo de hombres fuertemente armados, supuestamente pertenecientes de La Familia Michoacana, advirtieron que uno de sus principales objetivos es dar con Onésimo Marquina, alias “El Necho”, integrantes de su organización Los Tlacos.
“Hacemos este comunicado para estos municipios (Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan) que han sido engañados y obligados con amenazas por parte de Onésimo Marquina, alias el ‘Tamalero’ o ‘Necho’, para tomar armas en contra de nosotros porque según vamos en contra de la sociedad”, externaron los supuestos narcos en el material audiovisual.