El uso de drones modificados con explosivos por parte de diversos cárteles mexicanos se ha convertido en una constante, debido a que estos dispositivos ofrecen una ventaja táctica al momento de atacar a sus rivales. Aunque también los utilizan contra la población para causar miedo y se sometan a su dominio criminal, para que abandonen sus hogares o en actividades de vigilancia.
Los dispositivos que usa el narco son comerciales, es decir que se pueden adquirir en cualquier tienda o en línea, y después los modifican de manera artesanal.
Al respecto, El Universal reveló que entre los más usados por los grupos criminales están los de la serie M-30T; pues cuentan cámara de alta resolución, cable conectado al aparato con el que pueden detonarse explosivos de gran poder, capacidad para modificar el objetivo y tecnología infrarroja, así como sensores visuales duales, de acuerdo con fuentes del gabinete de seguridad federal que consultó.
Estos drones tienen un costo aproximado de 200 mil pesos y la mayoría suele ser adquirida a través de plataformas de comercio electrónico, por lo que no hay restricciones y aí pueden solicitar que se los manden a cualquier dirección sin levantar sospechas.
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Oro tipo de drones que usan son de uso agrícola, los cuales suelen conseguirlos en cualquier tienda o mercado comercial. Su uso tampoco está regulado, por lo que los cárteles los pueden usar sin problemas. También usan algunos que son más económicos.
Este tipo de dispositivos son usados principalmente en la región de la Tierra Caliente de Michoacán, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras, Los Caballeros Templarios y el Cártel de Tepalcatepec mantienen una disputa por el control del territorio.
Guerrero y Michoacán, las entidades con más ataques de drones
Guerrero y Michoacán son las entidades principales en las que los cárteles usan drones para atacar a sus rivales. En el caso de la primera, las comunidades más afectadas por los ataques con estos dispositivos son San Miguel Totolapan y Heliodoro Castillo.
Mientras que en Michoacán, el crimen organizado ha implementado el uso de estos dispositivos en Apatzingán para atacar a limoneros principalmente.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue pionero en usar drones para atacar a sus oponentes. Así que es común que en los estados en los que mantiene una disputa ocurran agresiones a través de estos dispositivos.
Los drones son de bajo costo para el crimen organizado, se pueden adquirir de forma comercial y se pueden modificar sin complicaciones, según David Saucedo, especialista en seguridad.
El uso de estos dispositivos facilita los ataques a distancia y sin que los criminales sufran ninguna lesión, como sucedería en un enfrentamiento directo.
Aunado a que pueden usarlo en territorios que son de difícil acceso por vía terrestre y en su lugar atacan o vigilan de manera aérea.