Al menos seis playas no son aptas para vacacionar durante la Navidad 2024, ya que superaron el límite aceptable de bacterias relacionadas con heces fecales (Enterococcus faecalis), de acuerdo con un reciente análisis de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); conoce cuáles son.
En su más reciente reporte sobre el estado sanitario de las playas mexicanas, publicado este jueves, la Cofepris afirmó que 98 de cada 100 playas mexicanas son aptas para que las y los turistas naden en ellas. Sólo seis rebasaron los 200 enterococos por cada 100 mililitros de agua, lo que implica un riesgo sanitario para la población y las personas se pueden enfermar.
Las playas con más sucias y con heces fecales
La Cofepris realizó muestras de agua a todas las playas del país en las semanas previas, mismas que fueron analizadas por las autoridades estatales de salud y la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública. El total de playas no aptas son 18, mientras que sólo seis superaron los límites permitidos.
Las playas no aptas para los turistas, según Cofepris:
- Icacos-Acapulco (Guerrero).
- Tijuana-Baja California
- Tijuana I-Baja California
- Rosarito-Baja California.
- Rosarito I-Baja California.
- Oasis-Puerto Vallarta (Jalisco).
De acuerdo con la Cofepris, los comités de cada playa deben colocar señalizaciones pertinentes, donde se informe a las personas que dichas playas no son para uso recreativo. Cuando cada uno de estos destinos vuelvan a ser aptos para las y los bañistas, la dependencia lo informará a través de sus canales oficiales.
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¿Qué enfermedades pueden ocasionar los enterococos?
Las bacterias conocidas como enterococos pueden ocasionar enfermedades graves como: bacteriemia, que es cuando los agentes patógenos ingresan al torrente sanguíneo; así como endiocarditis, que es la inflamación del revestimiento interno del corazón; ambas sólo en casos graves y con una exposición prolongada a microorganismos.
Asimismo, los enterococos fecales también pueden causar infecciones en las heridas, tejidos blandos, neonatales y pediátricos. Pero uno de sus mayores peligros es que causan infecciones urinarias; en EU se reportaron al menos 110 mil casos ligados a este microorganismos durante la década de los 90.
No sólo en las playas más sucias se pueden contraer estos enterococos fecales, sino también en instrumental médico que se encuentra contaminado o a través de las manos de la salud de las y los trabajadores médicos. En algunos casos son resistentes a las penicilinas.
