A finales de la década de los 70’s nació la organización delictiva que no sólo innovó en la logística en el contrabando de drogas, sino también la que ‘sacó de sus casillas’ a las agencias de seguridad estadounidenses: el Cártel de Guadalajara. En la actualidad, sus líderes sobreviven del recuerdo e imagen que se ha popularizado a través de narcocorridos y series en plataformas como Netflix.
El Cártel de Guadalajara era comandado por Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como ‘El Jefe de Jefes’; Rafael Caro Quintero, alias ‘El narco de narcos’; y Ernesto Fonseca Carrillo, a quienes también se refieren como ‘Don Neto’. Los tres siguen con vida, pero con una salud deteriorada y peleando por pasar fuera de prisión los que podrían ser sus últimos días.
Este martes, ‘El narco de narcos’ ingresó hospital Adolfo López Mateos, en el municipio de Toluca, Estado de México, por un procedimiento de rutina luego de que hace un mes fue intervenido quirúrgicamente por un padecimiento de la próstata.
Caro Quintero fue detenido, por primera vez, en diciembre del 2005, pero, con una cuestionada decisión, el Tercer Tribunal Unitario del Tercer Circuito en Jalisco, lo absolvió de seis delitos, entre ellos, el homicidio del agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique ‘Kiki’ Camarena perpetrado el 7 de febrero de 1985., por lo que el 9 de agosto de 2013 obtuvo su inmediata libertad tras 28 años de permanecer preso.
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Tras su salida, formó el Cártel de Caborca, el cual tiene alta presencia en Sonora. En 2016, durante una entrevista a la periodista Anabel Hernández para la revista Proceso, pidió disculpas a las y los mexicanos por “las faltas que cometí con la sociedad y a la familia Camarena y a la DEA” e insistió que ya había “pagado” su culpa tras pasar casi 3 décadas en prisión.
Sin embargo, en julio de 2022, elementos de la Marina lo reaprehendieron en Sinaloa. Según las autoridades, fue un perro, Max, el que consiguió ubicar al cofundador del Cártel de Guadalajara “entre matorrales” en el municipio San Simón, Choix, en la sierra sinaloense.
El olvido del 'Jefe de Jefes'
En 2021, en entrevista para Telemundo desde penal estatal de Puente Grande, en Jalisco, ‘El Jefe de Jefes’ se mostró totalmente ajeno a lo que alguien podría representar una persona con ese apodo.
“Mi salud es pésima. Mi familia está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol. No tengo pronóstico de vida ninguno puesto que perdí todo, perdí la sensibilidad, los oídos, los ojos”, contó el capo cuando en aquel entonces tenía 75 años.
Fue en abril de 1989 cuando cayó en manos de autoridades mexicanas al interior de una lujosa casa en la calle Cosmos de Guadalajara en lo que fue considerado una acción histórica en la lucha contra el narcotráfico.
Miguel Ángel Félix Gallardo enfrenta dos condenas, una por 40 años por exportar cocaína, acopio de armas y cohecho. En segundo lugar, la otra es de 37 años por el asesinato del agente ‘Kiki’ Camarena, así como la del piloto mexicano Alfredo Zavala.
En mayo del presente año, Francisco René Ramírez Marcial, juez Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en el estado de Jalisco, sobreseyó la demanda de amparo por tortura psicológica interpuesta por Félix Gallardo, argumentando la inexistencia de los actos reclamados, ya que ‘El Jefe de Jefes’ no presentó pruebas.
