La Reforma Judicial goza de cabal salud: libró su último obstáculo legal este martes, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tras un pronunciamiento inesperado, no alcanzó los votos necesarios para invalidarla parcialmente, como pretendía un proyecto elaborado por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
En el número 2 de Pino Suárez, ahí a unos pasos del corazón de la capital mexicana, la sorpresa llegó de la mano de Alberto Pérez Dayán, quien a pesar de sus posturas contrarias a la iniciativa aprobada en el ocaso del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dio un giro de 180 grados al pronunciarse en contra de echarla para atrás: "esta acción de inconstitucionalidad debe considerarse improcedente", enfatizó.
El ministro Juan Luis González Alcántara fue unos de los ocho juzgadores que declinó participar en las elecciones de magistrados, ministros y jueces del 2025.
El camino de villano a héroe del obradorismo
Un hombre es el espacio que ocupa y las acciones que ejerce en el tiempo que le corresponde. Si la discusión de la Reforma Judicial fue para los libros de texto, Pérez Dayán selló una de las formas en las que será recordado.
El ministro, que llegó al cargo propuesto por Felipe Calderón a finales de 2012, pocas semanas antes de que Enrique Peña Nieto asumiera el poder, ahora es un héroe momentáneo de la 4T, pues les permitió sacar adelante su principal reforma: aquella que purgará masivamente al Poder Judicial, para luego someter todos sus principales cargos, desde ministros, hasta jueces y magistrados, a un proceso de elección popular.
Pero antes de salir alzado en hombros por el oficialismo, Pérez Dayán fue uno de sus mayores 'enemigos' durante varios años. Apenas el pasado febrero, fue fustigado por el obradorismo tras dar el voto definitivo, como presidente de la Segunda Sala de la Corte, para declarar la inconstitucionalidad de la Reforma Eléctrica de López Obrador.
Este acto no sólo provocó la ira presidencial, que derivó, tras otros varios choques previos con el Poder Judicial, en que el titular del Ejecutivo, en un evento en Palacio Nacional, anunciara una veintena de reformas en el aniversario de la Constitución Mexicana, entre ellas la Judicial, sino que además hizo que Morena en la Cámara de Diputados promoviera un "juicio político" en su contra.
Ese mismo 5 de febrero pasado, por cierto, el ministro acudió a Querétaro como representante del Poder Judicial, mientras que Luisa María Alcalde acudió en mismo papel, pero del Ejecutivo; esto luego de que, un año antes, la ministra Piña se quedó sentada y sin pararse para recibir a López Obrador, quien no pudo ocultar su enojó por este acto.
Nacido el 13 de diciembre de 1960 en la Ciudad de México, Pérez Dayán llegó al cargo de ministro en noviembre de 2012, luego de un intento fallido anterior, en el año 2010. Fue parte de la Suprema Corte que, a ojos de la izquierda mexicana, validó las reformas estructurales de Peña Nieto, principalmente la Energética.
Justo hace casi 10 años exactos, el 30 de octubre de 2014, en plena efervescencia social por el caso Ayotzinapa, el máximo tribunal del país frenó la posibilidad de que hubiera una consulta popular respecto a dicha iniciativa peñista que buscó acabar con el monopolio histórico de la CFE y Pemex.
Egresado de La Salle en 1984 con mención honorífica, con posteriores estudios en la Universidad Panamericana, una maestría y un doctorado en la UNAM, así como estudios en la Universidad de Texas, el ministro Pérez Dayán ha tenido una prolífica carrera académica y judicial, pues ha ejercido los cargos de juez y magistrado.
Antiguo villano de la Cuarta Transformación... ahora se convirtió en una pieza clave para sacar adelante la Reforma Judicial.