Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), no descartó que durante la administración de Donald Trump haya desencuentros, algunos ríspidos, pero confió en que los gobiernos de ambos países puedan dialogar de manera fluida y alcanzar acuerdos en materia de migración y seguridad para el bien de la relación bilateral.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Fórmula Noticias, el canciller compatió detalles sobre la última llamada entre el presidente electo estadounidense y la presidenta Claudia Sheinbaum luego del amago del magnate de imponer a México aranceles del 25 por ciento si no se detenía la migración y el trasiego de drogas.
"La conversación fluyó muy bien y marca una pauta que es el cuál debe ser el tono y el ánimo de las próximas negociaciones, diálogos, interacciones que se tengan entre los equipos de uno y de otro", destacó.
Al respecto, consideró que la llamada fue buena en términos diplomáticos ya que pudo marcar la ruta y el tono del diálogo que ambos mandatarios deben seguir de cara a la renegociación del Tratado Comercial y la implementación de políticas migratorias y de seguridad.
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En ese sentido, explicó que las acciones para combatir a las bandas del crimen organizado a través de una nueva estrategia de seguridad pública, pasando por una campaña de salud para prevenir el consumo de drogas, son fundamentales para enriquecer el diálogo con Estados Unidos y Trump.
"El que estemos en la mejor disposición de coordinarnos y de colaborar y lo estamos (...) no sgnifica que hay una disposición para un tipo de subordinación", sostuvo.
"Habrá puntos de vista que no coincidan en momento dado pero para eso estarán los argumentos y estará la capacidad que se pueda despleghar en la interacción respetuosa (...) Yo creo, como lo ha dicho la presidenta Sheinbaum, vamos a llegar a un buen término lo cual no quiere decir que será de inmediato y que haya algunos sobresaltos".
No habrá guerra arancelaria, afirma Sheinbaum
Este jueves 28 de noviemebre, la presidenta de México aseveró que "no va a haber potencial guerra arancelaria" con Estados Unidos, lo que contrasta con la carta que envió el martes al líder republicano en la que advirtió que "a un arancel vendrá otro en respuesta" y en la que rechazó sus "amenazas".
"No hablamos particularmente del tema de los aranceles, sino del tema que él planteó como los asuntos de interés y que, si no (se atendían), él iba a poner aranceles, ya no se planteó de esa manera, fue una conversación muy amable entre ambos, coincidimos en que va a haber muy buena relación", remarcó.
La jefa del Ejecutivo narró que en la charla, la segunda que sostiene con Trump desde su elección el 5 de noviembre, abordaron las acciones que realiza el Gobierno mexicano en migración y en fentanilo, algo que el político estadounidense "reconoció".