Tariácuri Hernández, empresario secuestrado la semana pasada cuando se encontraba en su restaurante en Pátzcuaro, Michoacán, relató cómo vivió sus horas de cauterio y posterior liberación.
En entrevista con Azucena Uresti, en Radio Fórmula, aseguró que hasta el momento desconoce los motivos de su plagio.
Enfatizó que no fue extorsionado previamente y nunca pidieron ningún tipo de rescate a su familia.
“La verdad desconozco hasta el día de hoy los motivos, nunca fui extorsionado anteriormente, nunca me habían molestado. Nunca supe los motivos reales, para mí son una incógnita”, expuso.
El empresario restaurantero relató que todo el tiempo mantuvo los ojos vendados y sólo escuchó a una persona que estaba “cuidándolo”.
“Me tuvieron vendado, con cinta en los ojos, en cautiverio, prácticamente encerrado y lo que se escuchaba era que una persona siempre se encontraba cerca de mí, como cuidando nadamás”, contó.
Asimismo, desconoce si había más personas secuestradas en el lugar donde estuvo pues nunca escuchó más ruido.
La liberación
Tariácuri Hernández dijo que el día se su liberación sólo le informaron que se iba sin dar más detalles.
Recordó que lo dejaron en un edificio del municipio de Erongarícuaro, Michoacán.
“Una persona me dijo te vas a ir nadamos y ya, te vamos a perdonar y sigue con tu vida y pues ya”, expresó.
“Me dejan adentro de un edificio como de una tenencia, me pusieron una sudadera, hacía mucho frío y me dicen que ahí me quede, pasaron unos minutos, yo no escuché ruido, había un silencio total, trataba de escuchar si pasaban carros ahí cerca o a lo lejos, yo no escuchaba nada, el silencio era absoluto, me empecé a quitar la cinta con un poco de miedo, aparte de la venda traía cinta, empecé a despegarme la cinta y empecé a tratar de reconocer donde estaba y estaba en un baño de una tenencia de ese edificio”.
Posteriormente, relató, salió del lugar para reconocer el sitio y tocó algunas puertas y timbres de viviendas, pero debido a que eran alrededor de las 3 o 4 de la mañana, nadie le abrió, hasta que en una casa le contestaron por el interfon y les pidió ayuda para llamar al 911. Nunca salieron a auxiliarlo, pero al poco tiempo llegaron las autoridades municipales y lo resguardaron.
Agradece apoyo y solidaridad
El empresario michoacano agradeció a las personas que lo plagiaron que le hayan perdonado la vida.
Además, se dijo también agradecido con las personas que le bridaron apoyo y se solidarizaron con su familia mientras estuvo en cautiverio.
Agregó que pese a que las autoridades le han ofrecido protección, no considera necesitarla.
“La verdad es que yo estoy agradecido porque el día de hoy yo tenga vida, con estas personas que me hayan guardado la vida, yo sé que Dios estuvo conmigo en esos momentos tan difíciles. Dios tocó el corazón de estas personas para que el día de hoy yo pudiera regresar a mi casa y con mi familia”, sostuvo.
“Hubieron muchas personas que desde le principio se solidarizaron con mi familia y se han seguido solidarizando y también la autoridades me han ofrecido apoyo de seguridad, sin embargo yo creo no necesitarlo, yo creo que por algo estoy aquí”.