La "guerra" entre las facciones de "Los Chapitos" y "Los Mayos" mantiene a Sinaloa sumergido en violencia desde hace más de dos meses. Los dos grupos criminales se disputan el control de los territorios que antes eran compartidos para sus actividades ilegales, de acuerdo con el especialista en seguridad David Saucedo.
La entidad es una de las más importantes para el trasiego de drogas, pero el crimen organizado ya no sólo ejerce esta actividad sino que se ha apoderado de otras actividades que son lícitas a través de la extorsión y de las amenazas, de acuerdo con la Revista Espejo. Entre los negocios legales en los que las células delictivas han incursionado están la agricultura, la pesca y la minería.
Los productores en Sinaloa deben pagar derecho de piso por transportar sus mercancías, lo que eleva la cantidad de dinero que tienen que entregar para vender sus cosechas. Las
Algunos agricultores que se dedican a esta actividad señalaron en entrevista con dicho medio de comunicación que se ven obligados a tratar con criminales. Un ejemplo es que horticultores denunciaron que recibieron presiones de grupos criminales para pagar distintas cantidades de dinero para transportar tomate, berries, chile, pepino y berenjena. El 60 por ciento de su producción se exporta a EU.
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Entre los entrevistados hay integrantes de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), organización que aglutina 11 asociaciones y tiene 30 mil productores entre todas. Mientras que algunos pescadores acusaron que el crimen organizado les cobra por permitir que vendan libremente sus productos, lo que provoca que sus ganancias se vean afectadas y únicamente se queden con un poco de dinero para el combustible de sus lanchas.
Narco extrae oro de playas de Sinaloa y lo vende sin registrarlo
Los grupos criminales también se volcaron a la minería ilegal en zonas protegidas de algunas playas de Sinaloa, lo que ha causado que quienes se dedican a esta actividad la abandonen porque les cobran, amenazan o los obligan a desertar.
Una de las playas que explotan de manera ilegal es la de El Patole, se localiza en el municipio de San Ignacio, y es conocida por turistas extranjeros y nacionales porque ahí se practica el surf.
Los pobladores aseguran que el crimen organizado lleva bastante tiempo realizando actividades mineras en esa plaza y hay sicarios que siempre vigilan, incluso a los propios trabajadores que tienen y si ellos intentan robarse oro, los torturan.
Los habitantes de la zona no han denunciado por temor a represalias. Ahí tienen varias máquinas con las que extraen arena, por lo que está lleno de agujeros.
El Patole tiene dos kilómetros y medio de extensión que han sido intervenidos con este tipo de máquinas, así como otras de bombeo y con mangueras. Aunado a que hay personas que excavan más de ocho horas para extraer oro de las playas.
La técnica que usan es conocida como aluvial, la cual consiste en procesar arena o grava y pasarla por filtros para separarla del agua y después se procesa en otras máquinas en la playa para quitarle otros metales pesados que se desechan en el mar.
Mineros organizados sí han denunciado lo que ocurre en Sinaloa, pero sigue ocurriendo. Incluso se puede observar desde Google Earth.
El oro que se extrae de manera ilegal de las playas de El Patole es transportado por tierra en carreteras estatales y por vía marítima con lanchas para llevarlo a otros países, así que es oro que no se rastrea.