La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró su propuesta para reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, destacando la necesidad de una estructura más inclusiva y democrática que brinde mayor legitimidad a sus decisiones.
En el marco de la Cumbre de Líderes del G-20 en Río de Janeiro, Sheinbaum explicó que en 2023, México presentó una propuesta respaldada por otros países, enfocada en ampliar los asientos del Consejo de Seguridad para incluir regiones históricamente subrepresentadas como África, América Latina, el Caribe y los pequeños Estados insulares. Según Sheinbaum, esta reforma fortalecería la inclusión y reflejaría una verdadera democracia global.
Gobernanza global
Durante su intervención en la Segunda Sesión de Trabajo titulada "Reforma de las Instituciones de Gobernanza Global", Sheinbaum destacó que el G-20 tiene un papel crucial en promover una gobernanza global más representativa y transparente, orientada a la inclusión, eficiencia y responsabilidad.
La mandataria mexicana también resaltó las recientes reformas constitucionales impulsadas en su país, que incluyen la elección popular de jueces y magistrados, la igualdad de género con paridad en la vida política, y el reconocimiento pleno de los derechos de los pueblos indígenas. Estas medidas reflejan el compromiso de México con la justicia, la igualdad y la democracia.
Sheinbaum recuerda a Benito Juárez
Citó a figuras históricas como Abraham Lincoln, al destacar que la democracia debe ser "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", y al Benemérito de las Américas, Benito Juárez, recordando su lema de “todo por la razón y el derecho, nada por la fuerza”.
En una segunda intervención en la Cumbre del G-20, Sheinbaum abordó los retos globales actuales, como la crisis ambiental, la justicia social y la necesidad de construir una paz duradera. Señaló que el actual orden internacional ha perdido efectividad para resolver conflictos como los de Oriente Medio y Ucrania, y subrayó que las guerras absurdas deben cesar, promoviendo el uso de la política como herramienta de paz.
Finalmente, Sheinbaum cuestionó la idea de libertad limitada al ámbito económico, argumentando que los derechos fundamentales, como la educación, la salud y la paz, deben ser garantizados por el Estado y no tratados como mercancías.