Gustavo Macalpin, conductor que fue despedido durante programa en vivo, en Mexicali, Baja California, insistió en que hubo un acto de violencia en su contra por parte del dueño de la televisora Luis Arnoldo Cabada.
Ante esto hizo un llamado a que la gobernadora Marina del Pilar condene el hecho, pues consideró que sólo ha buscado deslindarse luego que se rumorara que el despido del conductor se debe a un comentario que hizo sobre el esposo de la mandataria estatal.
“Pediría a Marina del Pilar que condene que el dueño de un medio amedrentó a un comunicador, yo no la he visto condenar un acto donde claramente hubo violencia, sólo hay una preocupación por decir ‘yo no fui’”, expresó en entrevista con Azucena Uresti, en Radio Fórmula.
Macalpin descartó que la gobernadora sea su amiga, como lo expresó ella misma.
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Asimismo, dijo que espera que sí haya consecuencias a la situación que vivió, por lo que analiza las acciones que emprenderá.
“Ojalá sí existan consecuencias, al principio pensé pues le doy la vuelta a la página y uno tiene que ser agradecido, pero he recibido muchos mensajes para alzar la voz”, comentó.
“Lo que sí es que no se puede quedar así, algo habré de hacer para que se reconozca formalmente el acto de violencia y no pase desapercibido”.
Agregó que durante casi 7 años que duró el programa Ciudadano 2.0 que se transmitía en el Canal 66 hubo repetidos señalamientos del dueño del canal para intentar censurar sus comentarios contra políticos y funcionarios.
“Sí hay censura, yo creo que es obvio, yo creo que todos los vieron, por supuesto que no se debe a otra razón y más allá de la libertad de expresión, es el acto de violencia, pero que se haga de esta manera buscando amedrentar, humillar, violentando, eso no se debe de permitir”, apuntó.
Artículo 19 respalda a conductor Gustavo Macalpin
En tanto, Polo Maldonado, director de Artículo 19, condenó el ataque a la prensa del que fue víctima el conductor Gustavo Macalpin.
Exigió que haya una respuesta no sólo de autoridades, sino también de los dueños de medios de comunicación que defiendan la libertad de expresión.
“Toda nuestra solidaridad con Gustavo, sin lugar a duda coincido en que fue un acto de prepotencia, un acto de poder, ya no hay límites para atacar a la prensa con un descaro total y un despliegue de poder cuando se sabe que no habrá consecuencias”, sostuvo en entrevista en el mismo espacio de Radio Fórmula.
“Las autoridades tendrían que responder al respecto, pero también necesitamos que directivos y dueños de los medios tengan el valor cívico de defender la libertad de expresión”.