El estado de Sinaloa vive uno de sus peores momentos de violencia a un mes de que comenzarán los enfrentamientos entre Los Chapitos, los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, y Los Mayos, gente cercana a Ismael El Mayo Zambada; según un policía entrevistado por el New York Times, "esto acaba de empezar".
Y es que en las últimas semanas se han visto cuerpos tirados en las calles, autos quemados, tiroteos en colonias de lujo y hasta levantones a personas en sus autos a plena luz del día.
Tan sólo durante el último mes se han registrado más de 140 muertos luego de que se enfrentarán dos facciones rivales por la supuesta traición de Joaquín Guzmán López contra su padrino, El Mayo Zambada, a quien emboscó, ató, secuestró y llevó a bordo de un avión hacia Estados Unidos, donde ambos fueron detenidos por las autoridades de ese país.
El Mayo fue detenido a finales de julio, pero, tras un mes de incertidumbre, a inicios de septiembre comenzaron los enfrentamientos entre ambas facciones del Cártel de Sinaloa.
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El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dijo que si bien la violencia está abrumando a la entidad, "no está rebasado para nada el gobierno, sino al contrario: estamos cada vez teniendo mejores posicionamientos en el enfrentamiento de la violencia".
Habitantes de Sinaloa viven con miedo
Pero los sinaloenses no consideran que la violencia termine pronto, además de que no salen de sus casas cuando oscurecen y los padres no envían a sus hijos a las escuelas por miedo a que sean parte del daño colateral de algún tiroteo.
Hombres armados le robaron sus autos a dos alcaldes electos: al de Mazatlán y al de San Ignacio.
La economía local también se ha visto afectada y los empleados han dejado de ir a trabajar. Culiacán ha padecido pérdidas por cientos de millones de dólares, de acuerdo con los líderes empresariales.
El viernes 27 de septiembre, la policía estatal encontró una camioneta con la leyenda "Bienvenidos a Culiacán", enfrente de un puesto de tacos de la localidad, la cual tenía en su interior los cadáveres de unos cinco hombres asesinados en días pasados, de acuerdo con un policía.
Cuando el NYT cuestionó al agente si la violencia estaba disminuyendo, el elemento dijo con brusquedad: “¡Nombre! Esto apenas va empezando”.
“Estamos en un momento crítico. Si no intentan parar lo que está pasando en Sinaloa, la violencia se va a volver inmanejable”, consideró Eduardo Guerrero, un analista de seguridad en Ciudad de México.
Gobierno Federal envía más de mil soldados y AMLO culpó a Estados Unidos
El Gobierno de México envió 1,100 soldados para vigilar las calles y el Ejército le quitó las armas a la policía municipal de Culiacán, pues los expertos consideran que hay preocupación de que el Cártel de Sinaloa y los agentes locales estén vinculados.
Antes de que terminara su mandato, el ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador culpó a Estados Unidos de la ola de violencia en territorio sinaloense, pues sugirió que se debía a un plan de aquél país para detener al Mayo Zambada.
“No hubo ninguna operación policial de EE. UU. realizada en México relacionada con la detención de Ismael Zambada García”, aseveró el Departamento de Estado en un comunicado.
Pero la violencia no sólo ha llegado a la capital, sino que también a Elota, a una hora aproximadamente del sur de Culiacán. Rosario Salazar, habitante de la zona y de 70 años de edad, contó que los alimentos dejaron de llegar al pueblo y, aunque saben vivir con poco, confesó que "el miedo es más difícil de sobrellevar”.