La Familia Michoacana es uno de los principales generadores de violencia en el Estado de México y la extorsión se ha convertido en una de las principales actividades ilícitas de esta célula delictiva en la entidad.
El Sindicato Bicentenario es una de las agrupaciones que opera para La Familia Michoacana en el Edomex y simulaba ser un gremio de trabajadores; sin embargo, ejerce la extorsión en contra de empresarios de la construcción.
El pasado 18 de octubre, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvo a Efrén “N”, uno de los principales líderes de este grupo criminal y quien era considerado como uno de los objetivos prioritarios de las autoridades mexiquenses.
La captura forma parte de las acciones estratégicas para debilitar las estructuras financieras de “un grupo delincuencial con orígenes en Michoacán”, de acuerdo con la Fiscalía.
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El líder del Sindicato Bicentenario fue acusado de haber amenazado con armas de fuego a un grupo de transportistas de materiales para la construcción en noviembre de 2022 y exigirles que trabajaran para la organización delictiva.
Asimismo, solicitó 200 pesos por cada viaje en el que llevaran material de construcción y la carga excediera los siete metros cúbicos. Esta cantidad monetaria incrementaría a 400 pesos cuando superara los 14 metros cúbicos, es decir que cometió el delito de extorsión.
¿Cómo opera el Sindicato Bicentenario en Edomex?
El Sindicato Bicentenario es identificado por las autoridades mexiquenses como una agrupación que se dedica a extorsionar a empresarios de la construcción y a autoridades municipales.
Sus integrantes se presentan a obras en proceso de construcción para obtener información, principalmente del empresario, como su número telefónico y después lo contactan para intimidarlo.
La célula delictiva les dice a los empresarios constructores que pertenecen a La Familia Michoacana y que a partir de ese momento deben hacer sus actividades de compra o transporte de materiales de construcción a través del Sindicato Bicentenario.
La agrupación pide un porcentaje de las contrataciones a los empresarios, les exige adquirir los materiales de construcción con proveedores específicos, así como contratar servicios de transporte de materiales y la maquinaria necesaria para la obra.
Asimismo, se tiene registro de que en ocasiones exigen reuniones con líderes de los gremios o sindicatos de trabajadores de la construcción y a los encuentros asisten con hombres armados con el fin de pedirles el pago de cuotas. En caso de que se negaran, les amenazan con privarlos de la libertad, causarles daño o la muerte.
El Sindicato Bicentenario registró su presencia en al menos seis municipios: Toluca, Zinacantepec, Atlacomulco, Jocotitlán, Ixtlahuaca y Almoloya de Juárez.
La Fiscalía del Edomex señaló que el Sindicato Bicentenario ya no opera en el Edomex, debido a que en agosto pasado se realizó un operativo en el que detuvieron a varios de sus integrantes, aunado a que aseguraron varios predios e identificaron a otros de sus integrantes.
Las acciones contundentes para desmantelar al Sindicato Bicentenario fueron ejecutadas entre mayo y junio del año pasado por parte de la Fiscalía del estado en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional.
Uno de los inmuebles fue asegurado en la colonia Portofino Royal Country Club. Se trata de una casa que utilizaban como centro de operaciones, en el lugar encontraron envoltorios de mariguana, algunos documentos, un arma de fuego, cargador y cartuchos útiles. También aseguraron 3.9 millones de pesos mexicanos y cuatro vehículos de lujo.
La Fiscalía mexiquense confirmó a Milenio que no tiene registro de que el Sindicato Bicentenario siga operando en el Estado de México.