La Feria de la Catrina de Capula, que ha consolidado su posición como una de las tradiciones más importantes de Día de Muertos en Michoacán, ya arrancó.
Según el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, esta feria, que ya va por su 14ª edición, ha logrado recuperar la mística en la elaboración de artesanías emblemáticas de Michoacán, reconocidas en todo México y el mundo por su talento y magia.
La feria se llevará a cabo hasta el 3 de noviembre en Capula, una localidad ubicada a 20 kilómetros del Centro Histórico de Morelia, donde la artesanía es una tradición arraigada desde temprana edad. Los artesanos locales crean catrinas de distintos tamaños y decoran vajillas de barro con la técnica ancestral del "capulineado", reconocida por su calidad y belleza.
Además de promover la artesanía, la feria impulsa el desarrollo local y regional al atraer a una gran cantidad de turistas que buscan adquirir estas piezas únicas. En la inauguración, el gobernador entregó los reconocimientos del 12 Concurso Artesanal de la Catrina de Capula, que ganó el maestro artesano Juan Carlos de la Cruz Hernández.
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Cástor Estrada Robles, director de la Casa de las Artesanías, destacó que este año se entregaron 24 premios por un total de 90 mil pesos, y que participaron 48 artesanos, de los cuales 22 fueron hombres y 26 mujeres. También se registra un aumento en la afluencia de visitantes gracias a las acciones de promoción.
La Feria de la Catrina de Capula es un evento que combina la tradición artesanal con la celebración del Día de Muertos, y es una oportunidad para que los visitantes descubran la riqueza cultural de Michoacán. Los pueblos alrededor del lago de Pátzcuaro, como Capula y Cuanajo, son famosos por sus festejos de Día de Muertos y su artesanía.
En resumen, la Feria de la Catrina de Capula es un evento importante que promueve la artesanía y la cultura de Michoacán, y atrae a turistas de todo el mundo. Su éxito es un testimonio de la riqueza cultural y artística de la región.