Las armas blancas y de alto calibre no son el único equipo que utilizan los cárteles de la droga mexicanos para enfrentarse a sus enemigos o a las autoridades, sino ahora utilizan otra tecnología de combate y entrenamiento militar. Para ello se alían con mercenarios o veteranos militares extranjeros, según reportes del periodista Ioan Grillo.
De acuerdo con el artículo Combatientes extranjeros en la guerra de los cárteles mexicanos, autoridades de México han identificado a decenas de mercenarios y pandilleros de origen colombiano, guatemalteco, honduereño y salvadoreño, así como veteranos de Estados Unidos que colaboran con las organizaciones criminales del país.
"Traen experiencia de otros campos de batalla y conocimientos sobre tecnología de combate, desde coches bomba hasta minas terrestres improvisadas", escribió el periodista.
Así operan extranjeros con los cárteles mexicanos
En mayo pasado, autoridades de la Ciudad de México arrestaron en la colonia Roma Norte a un sujeto de nombre John Fredy Quintero, quien portaba bolsas de mariguana y un pasaporte colombiano. El detenido era un ex militar del Ejército de Colombia, conocido como ‘El Gatillo’.
Quintero operaba en México junto con otros colombianos en Michoacán para Cárteles Unidos, una organización criminal conformada por el Cártel de Tepalcatepec, Los Viagras, entre otros grupos que unieron fuerzas para enfrentarse al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’.
Cárteles Unidos contrata los servicios de colombianos para entrenar a sus sicarios con tácticas militares, manejo de rifles de francotirador y explosivos improvisados.
Sin embargo, el cártel del ‘Mencho’ no se queda atrás y también recurre a mercenarios extranjeros, que enseñen a utilizar drones armados y granadas propulsadas por cohetes de combate.
En su tiempo, los Zetas también contrataron a veteranos de las fuerzas especiales Kaibil de Guatemala, que incluso siguen operando en la frontera entre Chiapas y el territorio guatemalteco.
En ese mismo punto, otros cárteles mexicanos envían por delante a pandilleros de Honduras y El Salvador cuando tienen enfrentamientos, en tanto, en el municipio chiapaneco Río Grande operan veteranos militares estadounidenses, quienes son contratados en su país natal o son contactados después de instalarse en México.