Cinco estados y mil 554 kilómetros recorrerá el Tren Maya cuando la obra esté concluida por completo, el próximo 29 de febrero... pero las personas ya pueden recorrer el tramo que va de Campeche a Cancún, donde las personas pueden apreciar los bosques tropicales y selvas bajas del sureste, ¿pero se pueden avistar animales?
En un recorrido hecho por Radio Fórmula, en el tramo que opera de Campeche a Cancún, una de las mayores inquietudes de las y los pasajeros era apreciar la biodiversidad del sureste mexicano, ver por la ventana algún jaguar, tapir o guacamayas que habitan en esa zona del país, pese a que el transporte viaja a 120 kilómetros por hora (en promedio) en sus viajes con pasajeros.
¿Se pueden ver animales desde el Tren Maya?
Lo más fácil de avistar en el Tren Maya son aves, por ejemplo, los gavilanes que surcan los cielos de Campeche y Yucatán; insectos como mariposas; así como los perros que se encuentran en los alrededores de las estaciones del Tren Maya o en áreas que se encuentran pobladas, ¿Y qué pasa con los jaguares y otras especies de fauna?
En el sureste mexicano habitan diferentes felinos aparte del jaguar, como el yaguarundí o el ocelote. Mamíferos de tamaño mediano como pueden ser el tapir, el venado cola blanca o el oso hormiguero; sumado a una amplia gama de simios, tales como el mono araña, el mono aullador, entre otros, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
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La obra del Tren Maya contempla hasta 464 pasos de fauna en todo su trazado, con la finalidad de que los animales puedan cruzar las vías sin la necesidad de exponerse al paso de dicho transporte, ya que alcanzará un promedio de 160 kilómetros por hora en sus viajes de carga. Otros animales serán imposibles de ver, pues pasan la mayor del tiempo en las copas de los árboles como el oso hormiguero sedoso.
¿Los animales se acercarán al Tren Maya?
Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideran que los felinos, como los jaguares, suelen ser muy cautos y de hábitos nocturnos, por lo que no se acercarán a las vías del tren durante el día. No obstante, estarán 'encapsulados' por la obra y eso reduce su posibilidad de transitar por el territorio, encontrar fuentes de alimento o reproducirse.
De acuerdo con el reporte 'Impacto de las vías de comunicación sobre la fauna silvestre en áreas protegidas', elaborado por Jorge A. Benítez y Griselda Escalona-Segura, los animales del sureste mexicano se acercan a terraplenes de caminos, carreteras y vías férreas para buscar comida cuando ocurren inundaciones en las planicies costeras: la fauna más propensa a hacerlo son las zarigüeyas, armadillos y monos aulladores.
Dicha atracción los hace susceptibles a ser atropellados, además de facilitar su cacería", afirma el estudio.
No obstante, el mismo reporte indica que las vías férreas -como el Tren Maya- pueden desalentar que la fauna se acerque, sobre todo por los materiales utilizados como la grava; existirán especies que tampoco se verán atraídas por las vías, ya que se expondrían a los depredadores y altas temperaturas.
Factores como la contaminación lumínica (luz) y la sonora también evita que los animales se acerquen a las zonas habitadas, sobre todo a las carreteras o vías férreas como el Tren Maya. Aunque el reporte especifica que, cuando el terreno es plano (como la península de Yucatán), esta contaminación sí les puede afectar.