Este 27 de septiembre, cuando se cumplieron 9 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el subsecretario de Derechos Humanos, presentó el segundo informe elaborado por la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (Covaj).
Esta Comisión fue creada por decreto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el propósito de recabar y entregar todos lo documentos de dependencias del Gobierno relacionados con el caso Ayotzinapa. Según, Alejandro encinas (encargado de la Covaj), todo lo presentado en el informe es judicializable.
Los 467 pantallazos
Encinas aclaró que en el nuevo informe de la Covaj no se tomaron en cuenta los 467 pantallazos, desestimados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) por incoherencias e inconsistencias (en cuanto el uso de WhatsApp y no Blackberry, y la mención de detalles explícitos y no en clave, como se había mostrado anteriormente, y también por fechas que mostraban las conversaciones) y como lo solicitaron las familias.
Esto a pesar de que desarrolladores de Meta consideraron que a partir de pantallazos no se podía determinar si los mensajes eran verdaderos o falsos.
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Colusión de Guerreros Unidos con autoridades
De acuerdo con el segundo informe de la Covaj, Guerreros Unidos mantenía relaciones con policías municipales de Iguala, Cocula, Tepecoacuiilco y Huitzuco, y con la Policía Estatal, Estatal Ministerial y Federal, además de con el entonces presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca.
Incluso se señala la existencia de un grupo de reacción llamada "Los Bélicos", encargada de "levantar gente y asesinarla" y también traficar cocaína, según una declaración.
Los policías protegían a Guerreros Unidos, además de que les permitían traficar la droga.
También se señala que militares les proveían armas, además de que eran sobornados por este grupo delictivo.
Espionaje a los estudiantes
Asimismo, el informe apunta que las autoridades de los tres órdenes de Gobierno estaban informadas sobre las actividades de los estudiantes de Ayotzinapa, desde meses atrás y puntualmente en los días previos a su desaparición, debido a que la Sedena vigilaba a los estudiantes a través de un infiltrado (OBI).
Los estudiantes fueron separados en grupos
Contrario a la "verdad histórica" de Murillo Karam, que sostiene que los 43 estudiantes habrían sido llevados al basurero de Cocula para ser asesinados e incinerados ahí; el informe de la Covaj dice que, según un testimonio, los normalistas fueron llevados por separado a por lo menos a tres lugares: Cocula, la colonia Ficus y Tepecoa.
No criminalización de los normalistas
Por otro lado, la "verdad histórica" sostuvo que los estudiantes de Ayotzinapa habían sido infiltrados por narcotraficantes, por lo que Guerreros Unidos habían procedido a eliminarlos, por considerarlos "contras".
Sin embargo, la Covaj señala que no hay comunicaciones o pruebas que vinculen a grupos delictivos con los normalistas.
Harfuch habría participado en reuniones donde se creó la "verdad histórica"
Alejandro Encinas describió una serie de reuniones en las que autoridades construyeron lo que se conoció como "verad histórica" sobre el caso. Cuando le preguntaron al subsecretario si Omar García Harfuch había participado en ellas, el subsecretario contestó que sí.
Finalmente, la presentación del segundo informe, Alejandro Encinas recordó el amparo obtenido por Tomás Zerón de Lucio para que las autoridades se abstuvieran de llamarlo torturador, un recurso legal más para evitar que se informara sobre presuntas responsabilidades en el caso Ayotzinapa y una denuncia de militares hacia él por supuesta invasión de funciones de Ministerio Público.
Alejandro Encinas calificó a estas tres acciones como un "acoso judicial", que, dijo, no detendrían sus labores por encontrar la verdad.