La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hace un llamado a las instituciones de seguridad e inteligencia a garantizar el acceso a la información y a preservar la integridad de todos los archivos, registros y bases de datos relacionados con casos de desaparición.
"La ONU-DH hace un llamado a preservar la integridad de todos los archivos, registros y bases de datos indispensables para garantizar los derechos de las víctimas", indicó.
Esto en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y mientras en el país se discute la decisión del Gobierno federal de crear una nueva base de datos sobre desapariciones con base en un nuevo censo que ha sido criticado por familiares de desaparecidos, aunque la ONU no se refirió específicamente a este contexto.
La ONU-DH justificó que para identificar y visibilizar las distintas formas de desapariciones que ocurren en el país, así como para establecer estrategias eficientes de búsqueda, investigación, atención a víctimas y erradicación de este flagelo, se deben cuidar los registros.
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"El derecho internacional de los derechos humanos establece claramente que las autoridades competentes deben disponer de las facultades y recursos suficientes para 'acceder a la documentación y demás informaciones pertinentes'", señaló ONU-DH en un comunicado.
4T anuncia censo de desaparecidos
A inicios de agosto, el presidente mexicano Andres Manuel López Obrador reveló que su gobierno está realizando un censo casa por casa para actualizar las cifras de desaparecidos, porque muchas de estas personas "ya habían sido localizadas". De acuerdo con A dónde van los desaparecidos, esta censo se habría ordenado desde mayo por parte de Presidencia.
Colectivos de familiares de personas desaparecidas criticaron estas acciones y las consideraron revictimizantes; pues personal de la Comisión Nacional de Búsqueda acudió a sus casas para decirles que sus desaparecidos aparecieron en el registro de vacunación de COVID-19 y querían confirmar que no estuvieran ahí. Aunque no dieron mayor explicación.
Asimismo, se criticó que los siervos de la Nación, de la Secretaría del Bienestar y la Guardia Nacional también participan en el levantamiento de este censo.
Incluso, periodistas especializados manejaron la versión de que la excomisionada de Desapariciones, Karla Quintana, habría renunciado por este motivo: por la injerencia de otras instituciones en su trabajo además de que habría pedido pruebas de vida o de muerte a fiscalías para la correcta actualización de la base de datos.
Por otro lado, también se teme que esto se trate de un intento de la actual administración para 'rasurar' las cifras de desaparecidos, que actualmente indican un total de 11 mil 47 personas desaparecidas y no localizadas.