Con motivo del Quinto Informe de Gobierno, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, lanzó videos informativos. En uno de ellos se le escucha decir, “prácticamente no hay desempleo”, una afirmación que se matiza directamente con el incremento en la informalidad laboral revelado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
En el segundo trimestre de 2023, la Tasa de Desocupación en México fue de 2.8 por ciento respecto a la Población Económicamente Activa (PEA), un total de población desocupada de 1.7 millones de mexicanos y mexicanas en el país. Un año atrás, en el mismo trimestre, la tasa de desocupación se encontraba en 3.2 por ciento, lo que implica una reducción de 0.4 puntos porcentuales.
Pese a esta disminución en el desempleo, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada el pasado 28 de agosto, dio a conocer que en México el 55.2 por ciento de la población ocupada se encuentra en la informalidad laboral. Esto con un incremento respecto al año pasado que pasó 32 a 32.3 millones de personas en esta situación.
La otra cara del empleo: sube subocupación e informalidad
El sector informal es definido por el Inegi como: “Todas aquellas actividades económicas de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas con una situación identificable e independiente de esos hogares”.
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Para este sector se consideran ocupaciones no protegidas en el sector agropecuario, el servicio doméstico remunerado y los trabajadores subordinados que laboran sin seguridad social, por mencionar algunos.
En los 32.3 millones de personas en informalidad laboral, la cifra de mujeres en esta situación se incrementó de 12.8 a 13.3 millones en el mismo periodo, mientras que para los hombres la cifra se mantuvo cerca de los 19 millones de personas.
Así, aunque el desempleo se encuentre a la baja, por lo menos un 55 por ciento de la población ocupada se emplea en la informalidad.