A principios de agosto de este año, Los Chapitos del Cártel de Sinaloa se convirtieron en el centro de atención a nivel internacional, tras ser vinculados con el magnicidio ocurrido en Ecuador. Sin embargo, reportes de autoridades apuntan que esta organización criminal no sólo tiene operaciones en aquel país, sino también en Colombia.
Fernando Villavicencio, candidato presidencial de Ecuador, fue asesinado a balazos el pasado 9 de agosto. Tras el homicidio, autoridades y familiares señalaron al Cártel de Sinaloa como uno de los posibles responsables del crimen.
Y es que el aspirante a la Presidencia de Ecuador denunció que las organizaciones criminales de su país eran financiadas por cárteles mexicanos, como el que lideran los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, mejor conocidos como ‘Los Chapitos’.
Además, unos días antes de su asesinato, Villavicencio también denunció amenazas de muerte por parte de José Adolfo García Villamar, alias ‘El Fito’, líder de ‘Los Choneros’, un brazo armado el Cártel de Sinaloa en Ecuador.
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Sin embargo, esta organización no sólo opera en el territorio ecuatoriano, sino también en Colombia, uno de los principales países productores de cocaína a nivel mundial.
Las operaciones del Cártel de Sinaloa en Colombia
De acuerdo con la BBC, el cártel que era liderado por ‘El Chapo’ opera en Colombia desde hace varios años, pero su presencia en aquel país se ha hecho más visible desde el 2019.
El investigador Daniel Rico explicó al medio referido que la caída de los cárteles de Pablo Escobar y de los hermanos Rodríguez Orejuela, así como el fin de la guerra de las FARC, en Colombia comenzaron a tener más protagonismo las organizaciones criminales mexicanas, las cuales no llegan con sus ejércitos a instalarse, sino actúan como empresarios.
Rico detalló que los cárteles primero llegan a Colombia e identifican a las organizaciones que les ofrezcan cocaína, traslado de mercancía, seguridad, entre otros “servicios”. Al contratarlas les exigen calidad y también les imponen plazos de entrega, después les pagan y se retiran.
“Los mexicanos son los principales compradores de la oferta de coca que se produce en Colombia. Los mexicanos se encargan fundamentalmente de la compra, del tráfico y la venta en los Estados Unidos”, dijo el consejero presidencial para la seguridad nacional, Rafael Guarín, en entrevista para Reuters en octubre de 2022.
Por lo anterior, las organizaciones criminales de Colombia dependen del poder económico de los cárteles mexicanos, ya que las ganancias les permite financiar sus disputas territoriales y con esto pueden garantizar la cocaína suficiente para exportar.
Hasta hace cuatro años, organizaciones de 10 de los 32 departamentos de Colombia operaban para los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Los Zetas y Los Beltrán Leyva.
Datos de la Defensoría del Pueblo de Colombia, citados por el diario Milenio, indica que el Cártel de Sinaloa tiene alianzas son las siguientes organizaciones locales:
- El Clan del Golfo
- Los Costeños
- Los Urabeños
- Los Rastrojos
- La Oficina de Envigado
Junto con estas organizaciones, el Cártel de Sinaloa tiene operaciones en las inmediaciones del río Magdalena y el mar Caribe, así como en los estados del Atlántico, La Guajira, Bolívar y Magdalena, sitios estratégicos para trasladar sus cargamentos a través de la famosa Ruta del Pacífico, que conecta a Colombia con Chiapas.