El pasado 14 de agosto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo dio a conocer que el alcalde de Tula, Manuel Hernández Badillo, fue detenido por la llamada “Estafa Siniestra”, una red de corrupción en la que alcaldes y ex funcionarios habrían desviado más de 500 millones de pesos.
En noviembre de 2023, los primeros cuatro alcaldes hidalguenses, Fidel Arce Santander, Felipe Juárez Ramírez, Elías Sanjuán Sánchez y Luis Enrique Cadena García, fueron detenidos por su presunta vinculación al dinero desviado. Aunque el último de ellos
La red de corrupción, que tuvo lugar durante la pandemia de COVID-19, mantuvo participación de 13 ediles locales y dos secretarías, que habrían solicitado recursos extraordinarios para obras y la emergencia sanitaria con las que contrataron empresas fantasma. Este entramado se acercaría hasta el círculo más íntimo de Omar Fayad Meneses, exgobernador del estado.
Santiago Nieto, encargado del Despacho de la Procuraduría, señaló que hasta ahora no se ha logrado vincular al exgobernador, pero se han congelado cuentas de algunos personajes relacionados como el excontralor del estado César Román Mora, quien posee una ficha roja de la Organización Internacional de Policía Criminal.
Te podría interesar
¿Por qué detuvieron al alcalde de Tula?
Nieto fue quien dio a conocer que Hernández Badillo fue detenido por cargos de uso ilícito de atribuciones y facultades agravado, relacionados con la “Estafa Siniestra”.
Fue la propia Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) quien emitió una denuncia en contra del funcionario por no comprobar más de 60 millones de pesos en recursos públicos.
La denuncia se realizó por peculado y desvío de recursos que no se comprobaron en los 60 días posteriores a la acusación. Dichos recursos habrían sido destinados inicialmente a los damnificados de una inundación en Tula, ocurrida en 2021.
El desbordamiento del río Tula dejó 17 muertos y 35 mil damnificados que en febrero de 2022 denunciaron a Hernández Badillo “por entregarles colchones manchados de orina y heces, con relleno podrido e infestados de garrapatas, gusanos y chinches".
La organización Unidos X Tula señaló que más de 60 millones de pesos fueron gastados por Hernández Badillo en ferias y ceremonias protocolarias más que en las necesidades de la propia localidad.