Esta semana, el libro “Traición en Palacio: El negocio de la Justicia en la 4T”, escrito por Hernán Gómez Bruera, expuso los negocios judiciales en los que el exconsejero jurídico de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Julio Scherer Ibarra, estuvo involucrado previo a su renuncia a las oficinas de Presidencia.
La investigación reveló un modus operandi en el que grandes despachos de abogados compraron sentencias de jueces y magistrados para “juicios de élite” que se operaron para obtener sentencias a modo. En un mensaje al presidente López Obrador, Gómez señaló:
“Esto no es contra la 4T , es por la 4T y a favor de la 4T y que es importante que esta historia no se repita. Más allá del destino de Julio Scherer y para que esa historia no se repita hay que reformar desde adentro el Poder Judicial”.
Los negocios judiciales de Julio Scherer, exasesor de AMLO
De acuerdo con los testimonios recabados, el exconsejero jurídico de AMLO llegó a operar este negocio judicial con “soberbia y poco cuidado”. Aunque este caso se presentó en la primera mitad del sexenio, Gómez aseguró que el Ejecutivo mexicano buscó eludir la polémica respecto al tema con la renuncia de Scherer.
“Me parece importante visibilizar que el presidente López Obrador cortó cabeza, interrumpió este mecanismo de corrupción e impidió que siguiera avanzando esa red y lo hizo de forma discreta para evitar escándalos públicos y evitar conflictos al interior de su coalición”, dijo a Grupo Fórmula.
En nuestros días, el problema es el esquema de negocio que se presenta en el Poder Judicial del país. Sobre todo cuando no se registra un mecanismo seguro para la no repetición de estos escenarios ni de personajes como Julio Scherer dentro de las estructuras de poder en el Estado mexicano.