Tras la muerte del político Porfirio Muñoz Ledo este domingo, el periodista Ciro Gómez Leyva se pronunció en un mensaje respetuoso en para recordarlo a la par que recordó la primera entrevista que le hizo en 1994, cuando el exdiputado era dirigente nacional del PRD.
La cita, recordó el periodista, se dio en su casa en San Jerónimo en julio de 1994, días después del debate entre los candidatos a la Presidencia en ese año: Ernesto Zedillo, del PRI; Diego Fernández de Cevallos, del PAN; y Cuauhtémoc Cárdenas, del PRD.
Aquel debate, el llamado Jefe Diego ganó tuvo una presentación excepcional y dejó muy mal parado al candidato de la izquierda, lo que terminó con condenarlo a la derrota y rezagarlo en las encuestas a un lejano tercer lugar.
Fue en ese contexto que Ciro, recién integrado al periódico Reforma, tuvo la cita con Porfirio Muñoz Ledo.
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"Fue Raymundo Riva Palacio, el que era mi editor, mi jefe en Reforma, gestionó la entrevista. Él dijo que no pero que nada más por ser Raymundo aceptaba que se le hiciera la entrevista. Entonces ahí voy, él era muy despectivo con el Reforma; lo llamaba entonces el PAN-forma. 'Le sirven al PAN', decía", rememoró.
Recordó que la cita fue temprano, hacia las 8:30 de la mañana y al llegar, lo pasaron junto con el fotógrafo a una sala donde tomaron café mientras lo aguardaban.
"Bajó pero de muy mal humor y, si no mal recuerdo, fumando. Pero de muy mal humor. Era altanero, nunca fue irrespetuoso. Entonces comenzó la entrevista. Le hice las preguntas que tenía que hacerle en aquel entonces: por qué les fue tan mal el debate, por qué no lo prepararon, por qué no vieron venir a Diego Fernández de Cevallos. Y cada respuesta, Porfirio enfureciendo más", detalló.
Fueron alrededor de 10 minutos de entrevista tras lo cual el político de izquierda no pudo más y terminó por terminar la conversación, luego de que Ciro buscara la nota con la pregunta sobre si renunciaría a la dirigencia del PRD.
"Porfirio estaba furioso, no quería responder de los temas. Y a la cuarta, quinta pregunta es 'apaga la grabadora'", contó Ciro mientras simuló gritos de Porfirio Muñoz Ledo. "'Apaga la grabadora. Aquí termino la entrevista. Voy a hablar con Riva Palacio para reclamarle, porque esto no es una entrevista, esto es una emboscada del PAN-forma'", citó el periodista simulando también manotazos.
Federico Reyes Heroles rescató a Ciro y calmó a Porfirio Muñoz Ledo
Decepcionado por el resultado de su entrevista y hasta con cierta resignación, Ciro Gómez Leyva recordó que tuvo que apagar la grabadora y estaba por irse cuando de un salón contiguo entró en la sala Federico Reyes Heroles, con quien el periodista mantiene una muy buena relación de hace tiempo.
En ese momento, lo saludó, lo abrazó y como eran colegas en Reforma, Federico celebró la decisión de Porfirio Muñoz Ledo de darle una entrevista. Entonces el político alegó que la conversación era para él un ataque, a lo que Reyes Heroles respondió que era ese el trabajo periodístico que tenía que hacerse por la trascendencia del tema, lo que ablandó a Muñoz Ledo.
"Y se sienta Federico Reyes Heroles y me dice Porfirio 'está bien, prende tu grabadora'. Y me dio una entrevista de esas de locura. Para empezar dijo 'no renunciaré'. Debuté con la nota principal de Reforma. Se fue con todo contra Diego Fernández de Cevallos, fue aquella entrevista en la que dijo que Diego es un abogado de aborteras y narcotraficantes. Se fue muy duro, muy crítico contra Cuauhtémoc. Nos contó cómo iba a cambiar la estrategia", lanzó.
Desde ese momento, dijo Ciro Gómez Leyva, la relación con Porfirio Muñoz Ledo fue mucho más cordial aunque siempre llena de conversaciones cargadas de polémica, con fuertes reclamos y hasta con llamados de atención de parte del político.
Recordó incluso un momento en que en una conversación en el sexenio de Felipe Calderón en que el periodista le recordó a Muñoz Ledo una declaración en que había llamado a derrocar a Felipe Calderón, de la cual se desdijo posteriormente.
"Cuántas veces discutimos. Cuando él decía ya con el gobierno de Calderón, él era diputado, él decía que había que derrocar a Calderón. (Luego) que no era derrocar. Discutíamos y yo alguna vez le dije 'tú dijiste derrocar' y me dijo 'no me hables así'. Pero luego reculaba, era un gran polemista. Y así, tuve muchos encuentros que compartí con Muñoz Ledo", comentó.
Finalmente, el periodista recordó la última vez que lo vio en persona cuando hace uno o dos años se encontró por casualidad con él en el restaurante Cluny en la zona de San Ángel. Aquella ocasión, Porfirio Muñoz Ledo iba acompañado de una de sus nietas, quien lo había llevado al dentista.
"Estaba comiendo temprano, como a las 2, con una de sus nietas, una muchacha muy joven que lo traía del dentista. Se me quedó viendo '¿Cómo estás?'. 'Casi no puedo hablar. Es que vengo del dentista, no sabes la friega que me pusieron'", recordó que le respondió el político. "Y me acuerdo que le di un abrazo. 'Qué gusto verte, Porfirio'".
Porfirio Muñoz Ledo falleció este domingo a los 89 años de edad en la Ciudad de México tras una carrera de más de 70 años de trayectoria política y en la administración pública.