Por las reuniones del crimen organizado en México se han atravesado todo tipo de figuras de la clase alta mexicana. Tal es el caso del difunto cantante Joan Sebastian, quien fue señalado de codearse con capos del cártel de Sinaloa, los Beltrán Leyva y el mismísimo expresidente, Enrique Peña Nieto.
Entre finales del 2007 e inicios de 2008, Joan Sebastian se habría envuelto con el narco mexicano e incluso llegaría a ser anfitrión de importantes encuentros del crimen organizado, uno de ellos con sede en su finca de Juliantla, Guerrero.
“En el cártel [de los Beltrán Leyva] todos sabían que Joan Sebastian era narcotraficante”, dijo un testigo a Anabel Hernández para su libro “Emma y las otras señoras del narco”.
¿Cómo fue la supuesta reunión de Joan Sebastian con el narco?
Joan Sebastián habría permitido que en Juliantla tuviera lugar una reunión de cinco grandes capos del narco y el exgobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto. El lugar estaba a unos 80 kilómetros de Cuernavaca, en el municipio de Taxco.
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El testigo viajó a entregar algo a la reunión y se encontró con una finca custodiada por sicarios, mientras dentro era “como si fueran a servir una cena”.
“Estaban reunidos los narcotraficantes Arturo Beltrán Leyva, Edgar Valdez Villareal (La Barbie), Sergio Villareal Barragán, Joaquín Guzmán Loera (El Chapo), Ismael Zambada García (El Mayo) y Enrique Peña Nieto. El anfitrión era Joan Sebastian y su hermano Federico Figueroa”, se lee en el libro.
El testigo aseguró a Anabel Hernández que “el ambiente era de negocios”. Se acercaba la campaña presidencial de Peña Nieto y, aunque no se revelaron las palabras de los participantes, el priista salió de la finca con una maleta.
“Así se manejaba en las campañas políticas”, explicó. “Se juntaban y todo el mundo daba 2, 3 o 5 millones de dólares”. En la maleta, se lee, habría sido entregada una “aportación” perfecta para la futura campaña de un priista que había sentado a la mesa con el narco y Joan Sebastian años antes de su postulación presidencial.