Nacional

SEGURIDAD

'No podemos comprar': Párroco de Guachochi cuenta que no tienen dónde comprar comida

El padre Enrique Urzúa contó que tras la balacera del pasado martes en la sierra Tarahumara, cientos de personas fueron desplazadas mientras que otras, la mayoría indígenas, se quedaron en la localidad de Guachochi.

El padre Enrique Urzúa reconoció que hay personas desplazadas tras el ataque a la iglesia de Santa Anita en Guachochi, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.Créditos: Grupo Fórmula / Con imagen de @DeniseMaerker
Escrito en NACIONAL el

El padre Enrique Urzúa reconoció que tras la balacera el pasado martes afuera de una iglesia en la comunidad de Santa Anita, en Guachochi, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, varias personas fueron desplazadas mientras que quienes se quedaron, no tenían dónde comprar algo que comer.

"En la comunidad ahorita no hay dónde comprar nada. Entonces, hay comunidades que en esto de procurar los víveres para la comunidad se han quedado. Me han estado llegando durante el día, personas hablándome de la necesidad diciéndome 'No podemos comprar. No se puede comprar ni un kilo de sal'. Entonces, necesitamos atender a estas comunidades", dijo.

En entrevista para Joaquín López-Dóriga, el párroco reconoció que los disparos alcanzaron las figuras religiosas, lo que desató más temor entre la población y fue un factor para que tratar de alejarse de la localidad.

"Es una cosa terrible. También el disparo a las imágenes hoy expuesto en el altar. Nos vimos en la necesidad con un seminarista que me acompañaba y yo de recoger las imágenes balaceadas. También las hemos traído a la cabecera parroquial", relató.

El pasado martes se reportó una balacera en la comunidad de Santa Anita en el municipio de Guachochi, en la sierra Tarahumara de Chihuahua, cuando se dio la muerte de una persona decapitada, así como el abandono de dos vehículos.

Según reportes de las autoridades estatales, en la zona se encontraron entre 500 y 700 casquillos percutidos contra el templo de Santa Anita.

Al día siguiente, el propio padre Enrique Urzúa informó de la salida de cientos de habitantes ante el temor de las acciones, atribuidas a grupos del crimen organizado. Tras los suceso, el propio párroco relató que varias personas fueron desplazadas de la localidad ante el temor por la agresión a la iglesia, mientras que quienes se quedaron, en su mayoría indígenas, confían en que haya mas seguridad.

Un año atrás, también en la sierra Tarahumara se reportó el asesinato de 5 personas, dos de ellas padres jesuitas, en la localidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.