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EPRItafio: derrota en el Edomex y el 'olor' a muerte del PRI

El Revolucionario Institucional recibió una estocada letal al perder su bastión histórico frente a Morena.

El PRI ha quedado reducido a un mínimo histórico.Créditos: Daniela Mena
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El PRI agoniza: alguna vez fue el partido hegemónico del Siglo XX... ahora ha quedado reducido a una fuerza local. El olor a muerto ronda a un instituto político que, a su alrededor, pronto tendrá más moscas que militantes.

De gobernar todos los estados del país, tras ser derrotado por Morena y Delfina Gómez, el tricolor ha quedado confinado a la región lagunera de Coahuila y Durango, las únicas entidades que seguirá administrando en el futuro reciente.

Como apunta Joaquín López-Dóriga: "el PRI ya tiene más embajadores que gobernadores".

Lo que nunca se vio venir, ahora es una profecía a punto de cumplirse: el otrora todopoderoso Revolucionario Institucional de López Mateos, Miguel Alemán, de la CTM y de los sectores populares, ahora está al borde de la extinción.

De tener todo... a perderlo todo

Entre 2012 e inicios de 2013, el PRI estaba en la cima: tras la elección federal donde ganó Enrique Peña Nieto, el partido gobernaba 20 de las 32 entidades del país. 21 si se cuenta a Chiapas de su aliado de en ese entonces el Verde.

De norte a sur, en todas las regiones del territorio nacional el Revolucionario Institucional era omnipresente. Pero algo cambió.

Daniela Mena

Los gobernadores impresentables como Javier y César Duarte, Roberto Borge, Rodrigo Medina, entre otros, se convirtieron en la imagen del nuevo PRI: la renovación del viejo partido, que prometía haber aprendido de las derrotas ante el PAN en el 2000 y 2006, quedó sepultada por casos masivos de corrupción.

El primer gran debacle del tricolor en este siglo ocurrió en 2016, cuando el PAN le arrebató 7 gubernaturas en las elecciones de ese año.

Luego, la ola guinda le puso otro clavo en el ataúd. Perder la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso ante la votación masiva a favor de Andrés Manuel López Obrador fue un golpe del cual no se pudo recuperar.

Y por si fuera poco, Alito Moreno terminó de sepultar al tricolor: al asumir la presidencia del mismo el partido aún conservaba 12 entidades: Oaxaca, Zacatecas, Sonora, Campeche, Sinaloa, Hidalgo, Estado de México, San Luis Potosí, Coahuila, Colima, Guerrero y Tlaxcala.

Todas esas entidades, salvo Coahuila, las perdió entre 2021 y 2022, mientras que en la elección de ese último año recuperó Durango.

De gobernar 20 estados, 21 contando al Verde, a inicios de 2013, tras los domingos de este domingo 4 de junio ahora sólo le quedan dos entidades: Durango y Coahuila.

Lo peor de todo, perdió la joya de la corona: el Estado de México, su mayor bastión histórico. La cuna del Grupo Atlacomulco y el padrón electoral más grande del país.

En total ha perdido 18 estados en los últimos 10 años. 19 si se cuenta Chiapas, que antes era del Verde y ahora es de su nuevo aliado Morena.

Durango tiene 1.8 millones de habitantes, Coahuila tiene 3.1 millones. El tricolor ya sólo gobernará a 4.9 millones de personas. Tres veces menos que los 17 millones del Estado de México que dejaron ir.

Daniela Mena

El PRI ahora será ¿un partido local?

Perder el Edomex es una estocada mortal para el Revolucionario Institucional. Es perder 12.7 millones de votos potenciales. Es perder uno de los mayores presupuestos en todo el territorio nacional.

Además, es perder a su mayor clientela, a su mayor maquinaria electoral histórica, la cual ahora estará en manos de Morena, que se ha vuelto prácticamente invencible de cara al 2024.

El analista Leonardo Curzio señala que, tras esta derrota, el PRI pierde su capacidad para negociar en las elecciones federales del siguiente año. Ahora difícilmente podrá poner al candidato en su alianza con el PAN y el PRD.

El Revolucionario Institucional, agregó, ahora se encuentra agonizante y encaminado a ser un partido local.

"El PRI en su fase terminal. ¿Qué van a hacer con un partido centenario que de pronto pierde su bastión? Se convierte en la Laguna: Coahuila y Durango y poquito más", aseveró.

"¿Y cómo influye eso en el proceso de selección de candidato? Me imagino que después de esto, en la definición del candidato presidencial, el PRI no tendrá posibilidad de postular a nadie".

La derrota del Revolucionario Institucional en el Estado de México es catastrófica... y el partido ya huele a muerto.