Este miércoles la senadora Lilly Téllez, aspirante presidencial de la oposición en las elecciones de 2024, anunció que no contenderá con el método propuesto por el Frente Amplio por México ante las dudas que tiene sobre su legalidad, transparencia y certeza del proceso, en buena medida por la ausencia de un árbitro para validar su resultado.
La renuncia de la senadora se suma a las dudas manifestadas por otros contendientes como sus compañeros en esa cámara, la priista Claudia Ruiz Massieu y el perredista Miguel Ángel Mancera.
Las dudas entre los aspirantes de la oposición a la Presidencia de la República no son gratis, pues por un lado provienen de aspirantes de los tres partidos que integran la coalición Va por México, PAN, PRI y PRD; y por otro, la renuncia de los 11 integrantes del Consejo Electoral Ciudadano el martes dan cuenta de que algo no está bien desde el interior del Frente.
Según dos de los integrantes de ese Consejo, el expresidente del IFE Leonardo Valdés Zurita y el académico Sergio Aguayo, la razón principal para que los académicos abandonaran el consejo electoral, llamado "mini-INE", del Frente Amplio por México fue que cambiaron el motivo para su formación.
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¿Por qué se separó el 'mini-INE' del Frente?
Según relataron los dos exconsejeros, el plan original es que el consejo ciudadano se integrara sólo por 11 personas, todas ellas ajenas a los partidos.
"Paulatinamente los partidos fueron afectando la presencia ciudadana incluso que el procedimiento termine con una consulta en la que los ciudadanos puedan emitir una opinión. Ante el avance de estas negociaciones, ya no era necesario que el consejo electoral ciudadano hiciera ninguna consulta porque esa consulta la van a hacer ahora órganos en que participarán representaciones de los partidos y de la sociedad civil", indicó Valdés Zurita.
Aunado a ello, Sergio Aguayo advirtió un segundo problema: el método de selección de la candidatura estará permeado por la injerencia de los partidos, particularmente de aquellos que tengan mayor capacidad de movilizar electores en la votación convocada para el 3 de septiembre, lo que podrá deformar el resultado al margen de la participación de la ciudadanía.
"El Frente Cívico decidió que prefería un método en el cual, en mi opinión, prevalece la voluntad de los partidos en una elección cerrada, en la cual van a pesar mucho las clientelas que cada candidato o candidata tenga. Como cambiaron las condiciones, pues no me interesa seguir adelante", comentó.
La falta de claridad en el método de selección de la candidatura presidencial del Frente Amplio por México sumada a los cambios de última hora de los partidos orillaron a que hoy, por un lado, la oposición se quedara sin su "mini-INE", mientras que por el otro, una de las aspirantes más fuertes, Lilly Téllez, declinara de competir. Poco a poco, la oposición se queda sin opciones, mientras Morena avanza en la selección de su candidatura presidencial rumbo a las elecciones de 2024.