El coordinador estatal de la Guardia Nacional en Chiapas, el general brigadier Víctor Fernández Mondragón, aseguró que las autoridades tienen pleno control de Frontera Comalapa, Chiapas, y que la vida cotidiana transcurre con normalidad en el estado.
Esto luego de que organizaciones indígenas y de derechos humanos adheridas al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) manifestaron que el sur del estado está al borde de una guerra civil, debido a la disputa entre cárteles y grupos de autodefensas.
"No, no es como tal, no hay una guerra civil. En todo momento hemos garantizado y mantenido el Estado Derecho, con presencia de la Guardia Nacional, del Ejército mexicano, que en todo momento nos ha apoyado y de las autoridades estatales.
"Cuando ingresamos, la población realizaba sus actividades de forma normal, los comercios están abiertos, todo. Entonces, ni aquí en Frontera Comalapa, ni en ningún municipio de Chiapas, te puedo asegurar, que están al borde de una guerra civil, como lo hacen parecer algunas organizaciones", afirmó Víctor Fernández Mondragón.
En este sentido, el general brigadier Víctor Fernández Mondragón señaló que sí se ha incrementado la presencia de cárteles que se disputan el tráfico de drogas y de personas, lo cual tiene muchos años, pero no el control de la plaza ni del territorio, porque el control lo tiene el Estado.
Asimismo, señaló que la presencia de la Guardia Nacional ha dificultado el trabajo de los cárteles, los cuales han tenido que buscar nuevas rutas y se han atacado entre ellos, pero no hacia la población civil.
Por otro lado, negó que alrededor de entre 2 mil y 3 mil personas hayan sido desplazadas de Frontera Comalapa.
"No son 2 mil personas, máximo 500 o 600 personas salieron de su comunidad", afirmó el coordinador estatal de la Guardia Nacional en Chiapas.
Y señaló que la Guardia Nacional, el Ejército mexicano y autoridades estatales ya han ayudado a los desplazados a regresar a su comunidad.
Antropólogo asegura que hostigamientos no cesan
Por su parte, el antropólogo Gilberto López Rivas aseguró que los hostigamientos a las comunidades continúan contra poblados zapatistas, que ya provocaron un herido de gravedad en la última semana. Además, aseguró que en la frontera hay desplazamientos.
Gilberto López Rivas explicó que la hostilidad aumenta con la presencia de militares.
El llamado de alerta por los zapatistas se da luego de agresiones registradas en contra de la comunidad Moisés Gandhi, por las que resultó gravemente herido Jorge López, quien está en riesgo de muerte por un balazo en el pecho.
Este ataque fue orquestado por el grupo paramilitar de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), que ha atacado a las bases de apoyo zapatistas en más de una decena de veces en los últimos cuatro años.
Además los integrantes de pueblos indígenas denunciaron la complicidad activa o pasiva del gobierno local de Chiapas, así como del federal.