La Fiscalía General de Justicia de Sonora dio a conocer este jueves que fue localizada con vida Yesenia Guadalupe Durazo Cota, integrante del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora.
Desde el domingo pasado fue reportada como desaparecida en Arivechi. De acuerdo con información de la dependencia, la mujer regresó a su casa "a propio pie".
La Fiscalía también detalló que se realizó un operativo de búsqueda en jornada de acompañamiento al Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, en el que participaban integrantes de la Mesa de Seguridad estatal de los tres órdenes de Gobierno y la Comisión de Búsqueda de Personas de Sonora.
Esto sabemos sobre el caso Yesenia Durazo
El miércoles, la Fiscalía estatal confirmó que inició una carpeta de investigación por la desaparición de Yesenia Durazo, quien rastreaba a su marido desaparecido por grupos criminales.
"La denuncia fue interpuesta por su familia el pasado 23 de mayo por probable privación de la libertad", informó la dependencia.
Autoridades precisaron que en la querella los familiares expusieron que se perdió contacto con la integrante del colectivo de búsqueda, el pasado domingo, cuando salió a la plaza hablando por teléfono celular con una amiga de Hermosillo.
“Al no volver a contactarla, decidieron acudir a denunciar el martes”, dicta el informe oficial preliminar de los hechos, difundido por la Agencia Ministerial de Investigación Criminal.
Y, a través de sus redes sociales oficiales, Ceci Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras, lanzó el llamado de auxilio a las autoridades y pidió clemencia a los delincuentes que “levantaron” a su compañera de búsqueda.
“Las Madres Buscadoras de Sonora le rogamos piedad a quienes se llevaron a Yesenia y les suplicamos que la liberen con vida. Ella no es un peligro para nadie, solo busca paz; prometemos olvidar, prometemos que cuando podamos abrazarla de nuevo nunca buscaremos justicia“, escribió la líder del colectivo.
Aunado a esto, en una entrevista para EFE, Flores narró que la noche del domingo Yesenia estaba hablando por teléfono afuera de su casa en Arivechi, un pueblo de la sierra en Sonora, cuando hombres armados a bordo de una camioneta llegaron y se la llevaron por la fuerza.