En la colonia El Olmo de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, un pequeño de 6 años fue mordido por una araña violinista mientras se encontraba jugando en su recamara, esto de acuerdo con información de Daisy Herrera, corresponsal de Radio Fórmula en la localidad.
El pequeño de nombre David jugaba con unos carritos cuando uno de ellos se fue bajo la cama y, al quererlo sacar, la araña lo mordió, relató la madre del menor; Janeth Velázquez.
En primer lugar, la mano se le puso primero roja y luego morada, por lo que lo trasladaron a una farmacia con consultorio médico, donde le sugirieron ir a un hospital.
Poco tiempo más tarde, los malestares se intensificaron presentando ahora malestar estomacales y espasmos, así que finalmente el pequeño fue trasladado a un hospital de Monterrey, donde le fue inyectado el antídoto y permanece en observación.
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¿Por qué las arañas violinistas son tan peligrosas?
La Secretaría de Salud (Ssa) indica que la araña violinista es considerada tan peligrosa debido a que puede provocar la muerte de las personas que sean mordidas.
Lo anterior se debe a que su veneno disuelve los tejidos de la piel, causa muerte celular, contiene poderosas enzimas que destruyen todo lo que tiene proteínas y además “su efecto es 10 veces más poderoso que la quemadura con ácido sulfúrico”.
“…los especialistas del sector salud recomiendan que, ante la mordedura de esta araña, se actúe rápidamente aplicando hielo y vendaje compresivo frío sobre la herida y, de ser posible, lavando la zona con agua y jabón, además de acudir al Centro de Salud más cercano.” apunta la Secretaría de Salud de México.
El letal arácnido es una especie que se encuentra activa en mayor medida durante la noche, se adapta a cualquier ecosistema y sus lugares predilectos durante el día son los rincones oscuros.
La Ssa menciona que estos arácnidos sólo salen para cazar, aunque su actividad aumenta en las noches veraniegas calurosas, y suele esconderse en grietas o rincones de difícil acceso, polvorientos y poco aseados como bajo los tanques de gas, detrás de cuadros, cornisas, librerías o en armarios, entre otros.